La papilla de cereales de esta mañana empezó con normalidad. Quedé sorprendida de lo rápido que comió hasta la mitad del plato. Pero eso fue todo lo que comió. Y es que con las papillas no hay manera.
Llevamos como tres semanas con la papilla de frutas y no hay manera de que se la acabe, incluso que llegue a la mitad del plato.
Al principio le daba yo la papilla de frutas, pero me relacionaba con la teta y no comía mucho. Después cambiamos de táctica, y le daba la papilla J. y parecía que comía un poco más. Ahora J. ha vuelto al trabajo y lleva mi madre viniendo tres días a hacerme un par de horillas de canguro y a darle la papilla, pues conmigo no comía nada. Pero lo de hoy ha sido una odisea. Ha cogido una rabieta descomunal y he tenido que intervenir yo pues mi madre no paraba (pobrecilla) de hacerle y decirle las mil y una para que comiera y no había manera. Además lo ha puesto todo perdido, total para no comer nada. Ya no sé que hacer ya iba siendo hora de que se fuera adaptando a la papilla de frutas. Lo hemos probado todo, desde poner una cucharada de leche para matar la acidez de la naranja hasta poner una cucharada de cereales, para que cambiase un poco la textura.
Tengo todas mis esperanzas puestas en la papilla de verduras; dicen que normalmente la aceptan mejor. Y el caso, es que cuando comemos la tenemos con nosotros y se le van los ojos a la comida (tiene los ojos en la punta de los dedos), tenemos que andarnos con cuidado porque si no lo intenta coger todo.
En fin, todo un tema. El martes que viene tenemos la entrevista personal con la guardería y a ver que le digo yo a las educadoras... bueno, no me preocupa me consta que hay niños peores que la mia (y mejores también) en cuanto a comer nos referimos. El hijo de la farmaceutica tardó un mes y medio en introducirles los cereales y yo solo tardé dos dias (en biberón porque en papilla me está costando un poquillo más, no me voy a hacer la chula ahora).
Tengo ganas que se coma la papilla de frutas de un tirón, me va ha hacer la mujer más feliz del mundo (aunque ya me hizo con el simple hecho de venir a este mundo).
2 comentarios:
Por lo que comentas, el problema de tu hija es la cuchara. Yo a Laura nunca le di papilla de cereales, todavia con 2 años la sigue tomando en biberon, tanto por la mañana como por la noche. Aunque tb ahora cena ya solidos.
Cuando le empece a dar zumo de naranja en cuchara como me dijo el pediatra la niña no lo queria. Yo pensaba que no le gustaba, pero un dia se lo meti en el biberon y se lo zampo todo. Hay niños que les cuesta mas aceptar la cuchara. Ten paciencia porque al final todos los niños acaban comiendo, solo es cuestion de pillarles el truquito.
Besos y suerte!
No te preocupes, los chicos comen lo que necesitan. Relajate y vas a ver como todo fluye.
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