lunes, marzo 29, 2010

De nuevo a la carga
¡Qué semana, la semana pasada! Un no parar. Non stop.
Lunes: merienda de antiguos alumnos (Júlia) de Cavall Fort (guardería de las niñas).
Martes: cambio de regalo de mi sobrino Pau, sin éxito alguno, ya que no encontrábamos lo que le gustaba y lo que le gustaba no tenían su número.
Después a urgencias con Berta: otitis y laringitis.
Miércoles: preparación de fiestorro de cumpleaños de Júlia con su amiguita de clase Inés, que también cumplía cuatro años, en el parque el sábado por la tarde.
Jueves: Berta a casa de mi madre y Júlia y yo a centro comercial a comprarle la bici de pedales de la kitty, paseo por centro comercial: tienda de juguetes y eroski. Triunfo: me compro el nuevo libro de Marian Keyes - LA ESTRELLA MÁS BRILLANTE. Compro la palma para mi sobrina, pero no tienen la bici que nos gusta ni en tienda de juguetes, ni dentro del orroroski. El de la tienda de juguetes no puede comunicarse con la tienda del Baricentro y mientras tanto relax. Nos vamos a la cafetería como dos amiguillas y nos tomamos: yo café y Júlia zumo de melocotón.
Volvemos a tienda de juguetes. Sí la tienen, dos unidades. Llamo Jordi y se pasa a buscarla. Bien, objetivo conseguido.
Por la noche, yo copio a cd's las fotos del ordenador: fotos desde que nació Júlia, antes de que me pete el ordenador.
Una de las razones por las cuáles no he podido escribir estos días es por qué el dichoso portátil no tiraba ni pa'tras y he tenido que hacer limpieza; con todo y con eso aún le cuesta tirar.
Por la noche, larga conversaciones telefónicas con Pepa, mamá de Inés. Cinco minutos hablando de fiesta, resto de la vida. Divertida.
Por la noche Jordi monta la bici, y ¡menos mal!. Parece ser que el piñon no tira y tuvo que ir a cambiarla el viernes. En la tienda solo quedaban dos unidades y tuvimos a suerte que nadie compró la que quedaba.
Viernes: continuación de preparación de fiestorro de cumpleaños de Júlia con desplazamiento a Rubí a tienda de chuches a comprar piñatas. Recoger Júlia que viene de piscina y para casa.
Después de gospel nos vamos a tomar algo: me acuesto a las 4 de la mañana.
Sábado: estoy echa unos zorros. Estoy que no me aguanto. Estoy estresada por todo lo que tengo que preparar. Además se alteran completamente las rutinas.
Generalmente: yo gestiono la colada y las manchas. Jordi va a comprar. Júlia se queda en casa viendo dibujos o jugando desde que Berta se sienta en el carro con la chaqueta puesta para irse a comprar.
Este sábado: Se levantan a las 6:30 de la mañana, papa y mama cabreados como una mona. Yo casi ni me inmuté, pero no pararon de hacer follón hasta que se levantó Jordi. Berta detrás de su padre como un satélite llorando porque quería ir a comprar. Júlia detrás de su padre también como otro satélite porque se quería ir con el papa y con la bici a dar una vuelta. Hasta que me levanté a las 9:30 que ya no podía más de aguantar gritos, llantos, golpecitos en la puerta con el palo de la fregona (Berta estaba intentado fregar el suelo pero en vez de eso aporreaba la puerta de mi habitación), golpes en el suelo con la lata de leche que tienen para jugar, pianito de cola a toda pastilla etc... papa más agobiado y más cabreado que una mona.
Solución: me voy a comprar con Berta y Júlia con bici y papa.
De compras por el barrio. Luego al super. Luego a casa, dormir las niñas. Prerparar las bolsitas para las piñatas y decorar las piñatas por dentro, con lacitos de papel celofan, monedas de chocholate, las bolsitas de las chuches y juguetes varios. Hacer bocatas de la fiesta. Ducharme. La fiesta a las 17:00 h.
17:00 h - a Julieta no le da la gana de ponerse los zapatos, lavarse la cara y ponerse la chaqueta y subirse a la silla para que le peine.
17:15 después de mucho pelear conseguimos salir de casa.
Llegamos a la fiesta (tarde como siempre) que se desarrolla con total éxito y con comentarios de otros papas que nos van a copiar. Genial, eso mola.
El domingo no se arregla. El planning es el siguiente:
28 de Marzo - cumple de la Júlia (por fin, llevamos dos semanas celebrando el cumpleañitos de la niña)
-Levantarme y desayunar (no me da tiempo de hacerme tostadas y me decanto por las magdalenas sin gluten)
-Hacer pastel de cumpleaños para Júlia (4) y mi madre (73)
-Hacer la comida. Vienen a comer mi madre, mi suegra, mi cuñada Rosana (madrina de Júlia) y mi cuñado Pablo, mi sobrina Noelia y nosotros.
- Ir a la Palma. Hemos quedado con mi hermano y mi sobrino Pau, (mi cuñada y mi sobrina en fiesta de cumpleaños). Vienen a las dos y pico, le doy la palma que ya no le sirve para nada, que se coma el rosario de gominolas y con el resto la puede hacer trocitos y dársela a Rabbit (su conejo mascota).
- Vermout de rigor (como cada Domingo de Ramos)
- Acabar de hacer la comida: pollos a l'ast del Area de Guissona y bandeja de patatas al horno, ensalada y los pasteles de cumpleaños. No doy para más.
- Ir al cine: llevamos a Julieta por primera vez al cine. Pelicula: Tiana y el sapo. Chulísima. Se pone hasta las orejas de palomitas y se queja de que le pican los morritos de la sal de las palomitas.
Mi nivel de estrés para un domingo no está nada mal. En cuanto llegamos a casa del vermoutillo mi cabeza ya no sé si es mía y mientras pelo patatas Jordi me mete la pastilla en la boca y el vaso de agua. A pesar de todo, cumplimos todos nuestros objetivos del fin de semana.
Para postre, este fin de semana han cambiado la hora, estamos con el horario de verano y todavía es como si llevara Jet Lag encima. N0 puedo sacármelo de encima.
Menos mal que vienen las vacaciones de semana santa a ver si puedo descansar un poco, pero ya tengo planes en mente: pintar un par de paredes y a ver si me lio con la habitación de las nenas y le ponemos la cama a Berta, pero tengo que decidir que hago con las camas: si cambio las dos o le compro una igual que Júlia a Berta y las tuneo un poco. No acabo de decidirme. Por descontado no me voy a ningún sitio, como mucho iremos al zoo, con la esperanza de que luego me dejen salir de allí y no me dejen encerrada confundida con algún animalejo.

sábado, marzo 20, 2010

Julia quiere ser directora
M J - Saps qué Júlia?
J - Qué?
M J - Te'n recordes que vàrem anar un dia d'excursió a la Catedral del Mar a Barcelona, amb la tata Rosana, el tiet Pablo, la cosina Noèlia..?
J - Si
M J - Doncs dintre de molt poquet la mama anirá a cantar allà amb el seu grup de Barcelona. Tu voldrás venir?
J- Mmmmm... mmmmmm...Sí. I jo, saps qué mama? Jo portaré un pal per fer així (y hace el gesto de director de orquesta con la batuta) i em posaré un bigoti i me pintaré la cara.
M J - Molt bé, així que vols ser directora del cor.
J - Si.

jueves, marzo 18, 2010

Sólo basta una llamada y en un momento la que se lía
Que bonito día hoy. Sol radiante desde primera hora de la mañana, temperatura agradable; algo fresca, pero ya se respira la primavera (en el Corte Inglés ya es primavera).
Mañana no tan estresante como otras. Últimamente Jordi, casi siempre se lleva a Berta a la guardería y voy bastante más relajada. El que él lleve a una de las niñas para mi es muchísimo.
El día no pintaba mal del todo. Se preveía tranquilo. Dejo a Júlia en el cole, me voy a la empresa, a las 12:30 - 12:45 tenía que venir un cliente para que le pusiera unos adhesivos en el cristal de la furgo (20 minutos) y ya está. Llamar, llamar y llamar a clientes para convencerlos de que me tienen que recibir para explicarles mi rollo comercial. Tenía que salir un momento a casa de mi suegra, donde todavía tengo trastos de mi empresa y coger una bobina de vinilo de seguridad para otro cliente.
Hago llamaditas de rigor y me voy a Castellnou a casa de mi suegra. Calculo el tiempo bien (raro en mi) y entro a Molins a las 12:06, el cliente no llegará hasta y media o menos cuarto y me da tiempo de desayunar. Me suena el móvil.
Jefe - ¿Dónde estás?
M J - Entrando a Molins, ¿qué quieres?
Jefe - ¡¿Tu no tenías que estar rotulando una furgoneta?!
M J - Si, ahora voy. Hemos quedado entre y media y menos cuarto.
Jefe - Pues llegas tarde, ya está Sonia rotulando el cliente ya ha venido
M J - Bueno pues ya voy. Ha venido antes de hora, no puedo correr más.
Jefe - Venga, ves para allá y te unes a la rotulación.
M J - Ya voy...
No me da tiempo de desayunar. Menos mal que encuentro aparcamiento cuando llego, porque esa es otra. Por suerte, siempre aparco en la puerta. Tengo estrella, la gran mayoría de veces encuentro aparcamiento a la primera, que se le va a hacer. Meto el coche con calzador en el hueco, entro a la empresa y tiro el bolso en la mesa del despacho y las albóndigas de contrabando que me ha suministrado mi suegra en la nevera y salgo corriendo calle arriba a rotular la furgoneta.
M J - Huy, has venido antes de tiempo. - Le digo para que no se crea la jefa que soy yo la que llega tarde.
Cliente - Sí, es que he acabado antes la ruta y me he dicho, pues voy ya para allá.
M J - Muy bien, muy bien.
Le digo a Sonia que se vaya, por que están a tope de trabajo y me quedo rotulando la furgo.
Quince minutos y lista.
Vuelvo a la empresa. Sigo haciendo llamaditas y mientras llamo voy tratando de averiguar una misión que me ha encomandado mi jefe.
Cuando ayer me pidio que buscara una información no pude remediar tararear la canción de Misión Imposible con sorna. Cada vez me lo pone más difícil y cada vez me supero a mi misma porque doy en la diana consiguiendo más de lo que me piden.
Me llama Jordi, me dice que ha llamado la mamá de Nil, un niño de la clase de al lado que quería hablar conmigo por el tema del cumpleaños de su hijo, de la mía y de Inés, otra niña de la clase de Julieta.
Me voy solo diez minutos más tarde de mi hora porque aún tengo que pasarme por otro cliente a llevarle unos vinilos que me pidió ayer por la tarde.
A punto de coger la autopista. Me suena el móvil. El jefe otra vez.
Jefe - ¿Dónde estás? ¿Estás en el despacho todavía?
M J - No. Estoy a punto de coger la autopista que tengo que ir a entregar los vinilos. ¿Qué querías?
Jefe - Nada. Que me miraras unos mails en mi ordenador.
M J - Si quieres vuelvo.
Jefe - No, es igual. Ya llamo a Sonia.
M J - Vale. Hasta mañana.
Llego a Sant Cugat, entrego vinilo a cliente. Me voy a casa. Como. Llamo a la mamá de Nil. Buzón de voz. Dejo mensaje en el buzón de voz. Me voy a recoger a las nenas al cole.
Hasta aquí normal, como cada día; pero hoy tengo que felicitarme porque no llego tarde.
Mi plan de esta tarde es perfecto. Dejo a las nenas en casa de mi madre y me voy al Quiros (centro de estética) a hacerme la depilación láser facial. Que por cierto, desde aquí animo a todo el mundo que lo necesite y se la quiera hacer y quiera un sitio de confianza - confianza que vaya a Quiros. Centre d'Estètica, en Sant Cugat.
Voy a casa de mi madre. Fallo: no llevamos chupete de Berta.
Bajamos las cuatro y mi madre se las lleva al parque.
SMS al móvil. Roser del Quiros: Voy con retraso de 20 minutos.
No hay problema. Mira me relajaré, como llevo un libro que me dejó Rosa Ana de gospel: Como ser mujer y no morir en el intento. (Muy divertido y cierto como la vida misma)
Bueno, como voy con tiempo voy a casa a descargar las albóndigas que todavía las llevo en coche, cojo el chupe de Berta y se lo acerco al parque, porque si vamos con retraso, eso quiere decir que llegaré un poco más tarde.
El parque al que ha ido, no se puede acceder muy facilmente con el coche, es decir, queda bastante separado de la carretera ya que está en una zona con muchos árboles y una zona muy abierta. Hora punta: 17:30 h. Aparcamiento bastante restringido; y aunque siempre aparco en la puerta, encontré uno, pero en zona de carga y descarga. No me atreví a dejarlo. Siempre me gusta estacionar bien.
Llamo a mi madre por el móvil y le digo que se acerce a la acera, que paso con el coche y le doy el chupe.
Segunda vuelta a la manzana con el coche, paro en medio de la carretera y tras las protestas de mi madre de "para que has traído el chupe" y esas cosas me voy hacia el Quiros. Aparco el coche (otra vez a la primera) y mientras me dirijo caminando hacia el Quiros, llamo a la mamá de Nil.
Los cumpleaños en el cole de Júlia se celebran los viernes y las dos clases juntas P3 A y P3 B (50 niños).
Me dice si vamos a celebrar el cumpleaños este viernes y le digo que no, que el viernes siguiente, ya que el cumple de Júlia es el 28 de Marzo y el 29 el de Inés. Y me dice que no, que su maestra le ha dicho que el viernes 26 no se celebran cumpleaños, porque es el último día de clase antes de las vacaciones de semana santa y que celebran "la mona" y que hay dos niños más en la clase de al lado que lo celebran este viernes.
¿La mona de pascua? A mi nadie me ha dicho nada de mona. Nuestra profesora está enferma desde el martes, pero ya en su día no me lo comentó.
Me estoy empezando a estresar. Le digo que voy a llamar a la otra mamá a ver si por casualidad ella, que es la delagada de clase, sabe algo de todo esto.
No tengo el teléfono a mano. Llamo a Eulàlia (que todo lo sabe. Es como mi angelillo de la guarda, siempre está ahí). No tiene ni idea de lo del tema de la mona y también es delagada de la clase.
Me da el movil de Pepa. La llamo. No contesta. Insisto. No me lo coge. Vuelvo a llamar a Eulàlia. Le pido el fijo y me lo da. La llamo. No me contesta tampoco. Llamo a Beatriz, mamá de Nil. Le digo que la llamo más tarde, porque no la localizo.
Me toca entrar al láser.
No he leído ni una línea. Me he pasado todo el rato hablando por teléfono.
Me voy del Quiros y vuelvo a probar suerte con Pepa. ¡Por fin la he tenido y está! Se queda a cuadros cuando la pongo al corriente de los cumpleaños, de la mona y de todo el lío. Hoy es jueves y son las 19 horas de la tarde y mañana por la mañana tenemos que llevar la teca al cole por la mañana...
Montamos un gabinete de crisis. Hay que cordinar el cumpleaños de cuatro niños en ¿cuanto tiempo? en una hora y media (por si hay que comprar cosas).
Me voy a una tienda que es la que tengo a más a mano en estos momentos a ver si encuentro un "pa de pessic" para tunearlo y llevarlo de pastel mañana.
Del Quiros a la tienda: hablando por teléfono. Entro en la tienda: sigo hablando por teléfono. Treinta minutos en la tienda sin comprar y moviéndome de un lado a otro movil en oreja, sin comprar. Dependientas mosqueadas. Me he puesto al final de tienda, en las neveras, y como llevaba tanto rato, una de las dependientas para disimular se ha puesto a cargarlas de genero y me iba mirando de reojo cada vez que colocaba un pollo picantón. `
Opino que podíamos haber hecho una llamada a cuatro de estas que hay. Porque, entre que hablas, espera que llamo a Pepa y te llamo. Me llama Pepa. Llamo a Beatriz. Pepa llama a la mama del cuarto niño: Xavi. Pepa me vuelve a llamar. Espera Beatriz que me entra otra llamada y es Pepa que ha hablado con la otra mamá. Que si tienes velas. Que si ahora no puedo hacer un pastel para los niños que hay celíacos. Que si compramos zumos. Oye que yo llevo unos bizcochos de estos y los arreglo un poco. ¿Pero como es el bizcocho? Aproximadamente un Din A 4, quitándole un dedo por lado. Que si quieres te compro los bizcochos y te los llevo y así no tienes que hacerlo. Bueno, yo tengo un molde de osito, pero por si acaso los compras. Vuelvo a llamar a Beatriz. Que yo llevo batidos de chocolate, fresa y zumo y un pastel también. Que van ha haber muchos pasteles. Que he comprado magdalenas para los celíacos. Pues mira, Pepa estaba apurada con el tema. Mira que bien, estás en todo. Jolín, la que he liado en un momento por lo del cumpleaños. Que si no te preocupes, que menos mal que nos has avisado, si no se quedan nuestras niñas sin cumpleaños.
Total, en un minuto se ha liado una gorda. ¡Qué estrés he pasado en un momento! Pongo las cosas en la caja, pago, me voy con las bolsas hasta el coche. Todo esto sin dejar de hablar por teléfono. Llego al coche. No encuentro llave. Está en el bolso. Me entra otra llamada. Digo a Pepa que le llevo los pasteles y que luego nos vemos que me entra otra llamada. 19:50 h - Jordi. Qué donde estáis.
Y yo, con el móvil pegado a la oreja. Me tenía que haber puesto un trocito de cinta adhesiva de doble cara en teléfono y oreja. Cargada de bolsas. Buscando la llave en la inmensa oscuridad de mi bolso lleno de harina de galleta (antigua galleta triturada), papeles, llaves inservibles, plásticos de las cañitas de los batidos de la merienda, plastiquitos de los paquetes de tabaco... (todo lo tiro dentro de mi bolso, soy incapaz de tirar un papel al suelo y así está el pobre, con complejo de contenedor...) Además de tanto remenear, con la electricidad estática se me enganchas los plásticos y no me puedo desprender de ellos. Al final, ya no podía más y le digo a Jordi que yo le llamo. Cuelgo el maldito teléfono. Tiro el bolso y las bolsas al suelo. Rebusco hasta que al final la maldita llave sale de su escondite, abro el coche, meto las bolsas y me pongo camino a casa de Pepa a llevarle la compra y mientras por el camino hablo con Jordi. Dejo la compra y me voy a casa de mi madre a buscar a las nenas. También ha bajado mi tía a casa de mi madre a ver a las nenas.
Les explico mi rollo. Mi tía: que si no lo celebran mañana, que lo celebren otro día, que no "hay cebá que se escabece" (esta expresión tiene miga, para hacer una tesis doctoral que dejo para otro día). Mi madre: que tu hija (Berta) con los de-di-tos me ha tocado la tele y mira: ni se ve, ni se oye ni nada.
Le arreglo la tele; le subo el volumen y reinicio imagenio.
Me voy a casa. Por el camino, Julieta me va enseñando una canción en inglés que cantan en el cole. Llegamos a casa. Baja niñas del coche. Carga compra en el carrito. Entramos en casa y corriendo baños. Hoy Berta bibi y a dormir. Canto luralá. Mientras canto, me vuelve a sonar el móvil: Cloe. Cloe, te dejo que tengo que llamar a Beatriz. Cuelgo. Llamo a Cloe. Mientras Jordi da cena a Júlia, cuento y luralá. Cuelgo, voy a cantar luralá a Júlia y sale Jordi y me dice que llego tarde, ya se ha dormido.
Me pongo a ver los mails del dia: 45. Contesto mails (no todos). Me pongo a escribir el post. Tengo hambre. Cola Cao con magadalenas sin gluten. Sigo escribiendo. Las 00:15. ¡Ostras tengo que tunear el pastel! Fundo el chocolate, hago un mickey con bolitas de colores y sigo escribiendo.
De repente la pantalla se ha quedado negra. Es que me he dormido. Me despierto y sigo escribiendo.
He terminado. Estoy agotada hoy. Me voy a dormir. Las 2:42. ¡Qué vida esta!
El pastelillo:



miércoles, marzo 17, 2010

GRACIAS, GRACIAS, GRACIAS, GRACIAS, GRACIAS, GRACIAS, GRACIAS, GRACIAS, GRACIAS, GRACIAS, GRACIAS Y GRACIAS.
Gracias por haceros seguidoras chicas. Si alguien más se lo está leyendo, porfa, haceros seguidoras/es, me gusta ver vuestras fotos en el recuadro de seguidores cada vez que estoy en el blog, además, que me haréis muy feliz. Un beso a todas/os.

CLUB DE MADRES QUE NO VIGILAN A SUS HIJOS EN EL PARQUE

Hoy después del cole he decidido que íbamos a ir a jugar un rato al parque, tras la insistencia de Júlia: "Vui anar al parc, vui anar al parc, vui anar al parc, vu-i a-nar al pa-arc".
Y cómo hacía bueno, pues había que aprovechar. Salimos de la guardería y nos dirigimos al parque.
Júlia se va a la estructura de cuerdas y tobogán y yo me quedo con Berta en un columpio que es una coche con caravana de madera. Hay unos niños: hermano y hermana con la canguro. La niña una maleducada de campeonato. No debía tener más de dos años y medio y la niña ya apunta maneras. No había nadie en el columpio, va Berta a su paso y ellos que son más grandes han ido corriendo la han empujado por el camino para llegar ellos antes. Se sientan y cuando llega Berta, la otra niña que también se llamaba Berta levantando los pies todo el rato para darle a la mía. La canguro no paraba de decirles que la dejaran que era un bebé y que se iban para casa si se portaban mal. Cojo a Berta y me la llevo a la parte de atrás, a la caravana, y la otra enana detrás para tocarle las narices y empujarla etc...
Al final decido irme al columpio de muelles y vemos que ha venido Sara, una compañera de guardería de Júlia. A Julieta no le apetece mucho ir a jugar con ella. Al poco rato aparece Raul, otro antiguo compañero de Júlia y viene con un amiguito del cole.
Me pongo a hablar con Marta y Olga, mamas de la guardería de Berta. Estamos de pie al lado de Berta que ha cogido prestadas las palas y los cubos de las hijas de Marta y al final Júlia decide ponerse a jugar también con la arena. Vienen Sonia y Gemma, mamas del cole de la Julia;con Sonia habíamos cantado juntas en el coro de Pedra i Sang nos ponemos a hablar de gospel, de Pedra i Sang, etc (Todo esto a pie de niñas jugando en arena y vigilandolas) De repente, vemos que se ha formado rápidamente un corro de tres niños alrededor de ellas; uno le estaba tirando arena a Berta en la cara, en la chaqueta, en los pantalones... y el niño venga a reírse. La pobre Berta estaba asustadísima. La expresión de su cara era un poema. Entre que se había caído hoy en el patio de la guardería y tenía media cara sollada y que no entendía nada de lo que estaba pasando, no sabía si llorar o no. Automáticamente me doy cuenta, voy a increpar al niño, a decirle que eso que ha hecho no está bien y que le pidiera perdón. A todo esto, unas señoras (las madres de los niños) me miraban de soslayo de arriba a abajo y ni se han inmutado, seguían mirándome y hablando de sus putas cosas. No escamertando con esto, el amiguito de Raul le ha hecho gracia y ha hecho lo mismo con Júlia. He vuelto a coger al otro niño por el brazo y le he recriminado del mismo modo, que eso no está bien y que le pida perdón. Esta vez sí que ha venido la madre del niño que estaba con la madre de Raul, mi amiga Mireia, y me ha preguntado si había hecho algo mal y le ha regañado. El nene le ha pedido perdón y le ha dado un beso a Júlia, pero Julieta ya se ha cruzado y ha empezado a llorar y así que Berta a visto que Júlia lloraba, se ha arrancado ella también y al final nos hemos ido a casa.
No soporto a las madres que se ponen a cascar y no vigilan a sus hijos. No entiendo como no controlan a sus hijos. Con los tiempos que hoy en día corren, si les roban a sus hijos del parque ni se enteran; es más divertido poner a parir a esta y a la otra.
Yo no es que esté obsesionada y encima de las nenas, de Berta sí, porque es muy pequeña pero las estoy controlando, aunque hable con alguna mama soy como la tuerta del chiste, un ojo con la mama que hablo y el otro controlando a las nenas...
Luego hemos llegado a casa y la tarde ha ido como una seda inexplicablemente, porque como venían cruzadas... incluso para meter a Júlia en el baño: a la primera y ella solita se ha sacado la ropa.

martes, marzo 16, 2010

Conciertos de gospel II parte

Por fin estoy de nuevo aquí, tras un parón de tres días por una maldita grieta que me ha salido en el dedo índice de la mano derecha que me impedía escribir. Además, basta que tengas una herida, por pequeña que sea, para que todos los malditos golpes vayan ahí. ¿Por qué siempre pasa?
Como contaba en el post anterior, el concierto del Hotel Arts, fue desastroso. Vale que hay que adaptarse a los espacios, aunque sean pequeños pero no habíamos contado con un handicap importante: los camareros. En mi caso, por la situación del semicírculo (si podía llamarse aquello semicírculo) las soprano estábamos situadas a la izquierda de la sala, cerca de la puerta de entrada, cual cosa quiere decir que entre Ahuna y Ahuna los camareros entraban y salían de la sala con pastel, cafés y licores y una de las veces de la coreografía del Ahuna estuve a punto de virlarle un cafelillo al camarero que le hacíamos el pasillo como a los futbolistas.
Después de unas cuantas salidas de tono de alguna y otras que no lo daban yo opté por hacer play back a ver si tenía narices a pillarlo. Imposible. Aquello no tenía ni ton ni son.
Salí de allí indiferente, un poco cabreada, ya que las espectativas que yo había depositado en este concierto quizás habían sido demasiado altas y después del estropicio que me había pillado por sorpresa, no sabía que pensar y reaccioné así.
El segundo concierto nada que ver. Después de comentar el primer concierto en grupo antes de salir a la Iglesia de Santa Maria Mitjançera de Barcelona y no en profundidad, me relajé y me dejé fluir. Era lo mejor que podía hacer, visto que no puedes poner espectativas demasiado altas.
Aquí había que darlo todo. Habían muchas cosas en juego: familiares y amigos que venían a verme, la creación de un nuevo grupo de gospel en esta iglesia entre otras.
El back stage estuvo bien. Se creó una atmosfera muy especial, intensa y entrañable. Después de un Let de wick el director nos dijo que el Institut de Gospel falleció en Diciembre de 2009 y que nosotros lo habíamos resucitado. Sin nosotros aquello no podía haber sido posible. Y lo más importante: nos dio las gracias de corazón. Yo tenía un concepto de él antes del fallecimiento del Institut de Gospel. Pero ahora, día a día, me está demostrando que las personas pueden cambiar (no mucho porque la cabra siempre tira al monte), pero esa sinceridad, esa honestidad y esas gracias de corazón me conmovieron. ¡Qué se le va a hacer!
Salimos al ruedo y la iglesia estaba a reventar. Y a darlo todo. Disfruté mucho, aunque en el ahuna, que casi nunca me equivoco me equivoqué, y ¿a qué no sabéis una cosa?
Jordi hizo el esfuerzo de venir, mi madre se quedó con las nenas. Y allí estava en primera fila, en el suelo, cámara de fotos en mano. No quiso perderse ni un detalle. Y no se lo perdió. Como fan número uno, haciendo fotos y grabó un video.
Salimos eufóricos del concierto, el público se entregó mucho y con la ayuda de Clarence Bekker y Hugo, aquello fue, a mi entender, un éxito rotundo.
Cuando llegamos a casa me enganché al ordenador, fui a descargarme las fotos y el video. ¡Qué bien, un video! En las fotos sólo salía yo practicamente (es que Jordi solo tiene ojos para mi) y el video... ¡oh, el video! ¡Un video del Ahuna! Además únicamente del momento estelar de mi equivocación en la coreografía. Y con todo lujo de detalle, como dice él.
Me vais a perdonar que no cuelgue este video en ningún sitio.
Despúes nos fuimos a cenar con algunos del coro y luego para casa. El domingo, ni me podía mover y lo que es peor, no podía hablar. Estaba completamente afónica por el resfriado y por el sobre esfuerzo de voz. Luego fui recuperando la voz; primero voz de cazalla para convertirse más tarde en voz de Manolo el camionero.

domingo, marzo 14, 2010

Conciertos de gospel

Hoy era el día D. Sábado 13 de Marzo y teníamos dos conciertos de gospel. El primero a las cinco de la tarde en el Hotel Arts de Barcelona y el segundo en la Iglesia Santa Maria Mitjançera, en Barcelona. Pero antes de todo eso el día no ha tenido desperdicio.
Qué relax. Estoy durmiendo todavía, son las nueve y me encuentro en ese momento en que no me quiero levantar porque necesito un poco más de cama, descansar. Ayer me fui a dormir muy tarde a las tres y cuarto de la mañana. Pero mi subconsciente me dice que tengo que levantarme. No le hago caso y me hago la remolona. Pero él sigue advirtiendome de que tengo que levantarme. De repente un flash me viene a la cabeza. Es sábado. El jueves me llamó el pintor para venir a acabar la pared que me destrozó y a pintar el trocito de pared de mi habitación con el color magenta. Treinta segundos de reloj y pican a la puerta: el pintor. Mierda, ya se me han fastidiado los cinco minutillos de más con los que todos nos premiamos antes de levantarnos.
¡Qué hombre! No tiene desperdicio. Hasta Jordi se petaba de risa. Julieta me sorprende porque normalmente cuando no conoce, es muy tímida pero ya se ha hecho amiga del pintor.
Julieta - Mama, vaig a veure com treballa el senyor.
MJ - Vale, pero no el molestis carinyo que té que treballar, d'acord?
Julieta - D'acord.
Pintor - Hola Júlia.
Júlia - Hola.
Pintor - ¿Qué tal el cole?
Júlia - Avui no he nat.
Pintor - ¿Qué tal el cole?
Júlia - Avui no he nat.
El pintor al ver que de ahí no la iba a mover, le ha cambiado de tema y se han puesto a hablar de sus cosas. Lorenzo le explicaba cosas y la Julieta le explicaba su rollo. Jordi en la cocina preparado para salir a comprar, petándose de risa. Yo estaba en el lavadero, preparando mi faena sabadina, poniendo a remojar los baberos. Jordi saca la cabeza por la ventana y me dice que ponga la oreja. Me petaba. ¡Qué mayor está Júlia!
Berta, cansada de vagar alma en pena por toda la casa, se ha cansado y a ido en busca de la chaqueta para que su padre se la llevara a comprar.
Hoy he tardado bastante en ponerme a desayunar, porque al bote de magenta tenía que ponerle blanco y quería hacerlo yo personalmente, no fuese que se le fuera la mano al pintor con el blanco y me hiciera rosa chicle.
Pintor acaba su faena y se va. Eran las 12:15. Tengo que ir a Rubí a la herboristería a comprar mi leche de arroz, al super a comprar mis artículos sin gluten, ducharme, comer y largarme a Barcelona a los conciertos. Hemos quedado a las 16:00 h en el Hotel Arts.
13:15 h salgo para Rubí, me llevo a la Julieta.
13:30 h llego a herboristería. A tope de gente.
Consigo mis cajas de leche, mis yogures de soja y un poco de romero para quemar, que Eulàlia, la mamá de Roger i Arnau me ha dicho que va fantástico para mi estado catarral.
Problema. No puedo cargar las dos cajas con 12 bricks de leche cada una, más la bolsa de los yogures y un jarabe natural para los moquetes de las nenas, más la Julieta que llevaba diez minutos bailando porque se hacía pipi.
Le digo a María, si me pueden ayudar a cargar la leche en el coche. Llaman a Walter i Walter viene a ayudarme. Julieta sigue con su danza del pipi y finalmente entramos en el bar de Carlos, delante de herboristería. Hace el pipi y nos largamos pitando al super.
14:15 h llegamos al super e intento hacer la compra lo más rápido posible pero no me sirve de nada porque cuando llegamos a la caja... lo de siempre. ¿Por qué me toca siempre la cajera más lenta?
Cajera atascada con código de barras de un pack de botellas de agua del señor que estaba delante mío. Pasa el agua dos veces porque lleva dos packs, pero no sé porqué motivo lo pasa tres veces y por alguna razón no puede anular uno. Tras varios intentos no hay manera de conseguirlo. Pide ayuda a otra cajera. Le da instrucciones. Ejecuta instrucciones y el maldito importe no se anula. "Llama a Javier (el encargado)", ya llevábamos diez minutos. La cajera no le hace caso y sigue intentando anular el maldito código por su cuenta. Intenta pasar el otro pack de botellas de agua y puede anularlo, pero no tiene manera de anular el anterior. Cajera desquiciada por no entender que una máquina pueda más que ella. En la cola ya estábamos soplando todos. Veinte minutos. Harta al final sugiero que le cobre el importe y que después le haga un abono.
Cajera: ¿Le importa que le cobre el importe y le abono el pack de las botellas de agua?
Cliente: ¿Qué me lo abona en efectivo?
Cajera: Sí.
Cliente: De acuerdo.
Repasan el ticket porque el cliente ya no se fía de lo que le ha cobrado por la cantidad de veces que ha pasado el maldito pack de botellas de agua por el lector de códigos de barras. Todo correcto y procede a cobrarle y luego le hace el abono.
Yo a cliente: Mírelo por el lado bueno, así se ahorra un viaje al cajero automático a sacar dinero.
Cliente: Pues sí.
Solucionado. Me cobra y salimos de allí lo más rápido que puedo.
15:10 Llegamos a casa. Me meto en la ducha. Mientras me ducho, Júlia come y se va a dormir. No duerme y además despierta a Berta que ya se sale de la cuna y se ponen a gritar como locas por toda la casa. Salgo de la ducha y me pongo a secarme el pelo. Berta como un satélite a mi alrededor. Se sube a la silla, coge la esponja chorreando y me la pone encima de la manga y me la moja toda. Jersey chorreando. La saco del baño, pero se lleva el vaso de agua del Mickey de Júlia. Cubo de fregar lleno de agua y fregona en el pasillo. Berta mete vaso en cubo lo llena de agua y la pillo antes de que se beba el agua sucia. Le quito el vaso y mientras me giro para dejarlo en la cocina, ha sacado la fregona chorreando y la estampa en el suelo. ¡La que ha liado! Todo el suelo lleno de agua. Recojo agua y retiro cubo. Sigo intentando secarme el pelo y se meten las dos en el lavabo enganchadas una a cada pierna. ¡Tengo prisa, voy a llegar tarde otra vez! Consigo secarme el pelo. Me tengo que planchar la camistea y el dos piezas negro y tengo que comer. Ya son las 15:30 h. Para ir bien, tendría que irme ya. Menos mal que Jordi me ha planchado la ropa.
15:40 h me pongo a comer. Con las dos que continuan enganchadas a mi pierna. Júlia imitando a Berta, haciendo el bebé y Berta pidiéndome comida. Y ya me veis, dándoles jamón dulce como si fueran pajarillos.
Me preparo la bolsa y me voy, son las 15:55 h. Llamo a Agustín para decirle lo de siempre: "llego tarde" y me contesta lo de siempre "tranquila, ven cuando puedas".
No me doy cuenta y de refilón en el lateral de la autopista coche de los Mossos d'escuadra escondidos. Mierda radar y yo a 89 Km/h donde debe irse a 80. Siempre voy a 80, pero hoy con las prisas y el despiste de ir hablando por el manos libres, además los cabritos se ponen en toda la bajada para engancharte seguro. Ya me he puesto más nerviosa.
Consigo llegar a Barcelona, 16 :35 h y meter el coche en el maldito parking. Menos mal, Óscar no ha llegado todavía... me libro de una buena.
Hotel Arts - fiesta de cumpleaños de una señora que cumplía 60 años. Habían como unos 50 comensales en la fiesta. ¿Cuánto deben haberse gastado en la fiestecilla en el hotel más caro de Barcelona? Aretha dice que le quiere conocer a los nietos...ja, ja, ja...
Vaya concierto...desastroso. Peor de lo que me esperaba.

jueves, marzo 11, 2010

Sidney
Julieta - Mama, perque oi que anirem un dia a Sidney?
MJ - A Sidney?
Julieta - Sí a Sidney. Es que jo vui anar a Sidney.
MJ - Però Júlia, Sidney està molt lluny, està a Australia a l'altre banda del món. Allà està la Flon, de la Família Robinson, uns dibuixets que m'agradaven molt a mi quan era petita.
Julieta - Es que jo vui anar un dia a Sidney a veure al Mickey, a la Minnie, al puto, a la Daisy...
MJ - Ah, a Disney.
Julieta - Sí. A Sidney.
MJ - Clar que anirem un dia carinyo, quan la Berta sigui més gran, com ara tu. Quan la Berta tingui tres o quatre anys anirem a Sidney a veure al Mickey.
Julieta - I anirem en l'autobús?
MJ - No carinyo, anirem en avió.
Julieta - En avió? Pel cel?
MJ - Clar, en avió. Pel cel.
¿Quién de su clase habrá ido a Disney? Gaël descartado, por que él ha ido a un "Tibidabo molt gran on hi havia el Mickey i la Minnie"... y un "Tibidabo molt gran" no puede ser Sidney.
Este dialogo ha sido repetido a lo largo del día: cuando nos hemos levantado, lo primero que me ha dicho. Cuando íbamos al cole. Y cuando hemos vuelto del cole. Calculo que si la Berta ahora tiene 16 meses, hasta los tres o cuatro años la repetimos 3 veces al día, esto hace un total de 3285 veces. Ya me puedo armar de paciencia y amor o ir a Sidney antes de tiempo.

miércoles, marzo 10, 2010

¡Qué frío!

Cuando el grajo vuela bajo, hace un frío del carajo. Proverbio maño o gallego, no sé.

lunes, marzo 08, 2010

Nieve

Esta mañana nos hemos levantado y nos hemos sorprendido al ver que estaba nevando copiosamente. Julieta ha ido muy contenta al cole al ver que estaba nevando. Justamente ayer me decía:
J - Mama, un dia em portarás a la muntanya de la Montserrat a veure la neu.
MJ - Sí carinyo quan nevi et portaré a la montanya de Montserrat a veure la neu.
Tenía tantas ganas de ver la nieve otra vez que esta mañana el universo se lo ha regalado.
Cuando hemos bajado del coche y le han caído los copos en la cara y en el pelo se le escapaba una risa nerviosa y feliz diciéndome:
J - Mira mama, la neu a la meva cara! Qué freda!
La cara que ponía no tenía precio.
Hoy he plegado media hora antes, a las tres ya me he marchado para casa, mis jefes me han echado literalmente por el estado de las carreteras y cuando he llegado Jordi no se ha atrevido a coger el coche para ir a trabajar, ya que en media hora la terraza de casa se ha cubierto con tres dedos de nieve.
Hemos decidido ir a buscar a las niñas al cole andando y nos hemos llevado el carrito. Ha sido dificultoso, todo el camino de subida y con un palmo de nieve en la acera. Había tramos que no se distinguía la acera de la carretera. Un caos y llevar el carrito no era facil. Las ruedas arrastraban la nieve y no corrían y se iba acumulando grandes cantidades en algún tramo hemos tenido que llevar el carrito entre los dos levantado... Ha sido alucinante. Con esta aventura Jordi ha perdido unas cuantas cosas por el camino.
Llegamos a la guardería Júlia y yo, y le habíamos cogido unas botas, voy a buscarlas al carrito me he vuelto loca buscando una que me faltaba. No sé como ha aparecido encima de un mueble y toda llena de nieve.
Bajando ya del cole con Berta y Júlia, doña Berta se ha quitado los zapatos y el calcetín y menos mal que iba yo detrás de coche escoba pues tiró el calcetín y Jordi ni se enteró.
Un poco más abajo, el zapato. Lo pisa con el cochecito y ni se entera que lo ha perdido. Y allí estaba yo para recogerlo. No contento con eso, cuando casi llegamos a casa, se le caen los dos guantes suyos y ni se entera. Qué feliz que es. Hoy hubiésemos perdido: bota, calcetín, zapato y guantes. Todo eso en un momento. Pero es que nada más entrar en la guardería, me encuentro el cochecito y su bolso abierto colgado en el cochecito en plena puerta de entrada a la guardería... ¿Qué le pasaría hoy en la cabeza? ¿Tendría las neuronillas congeladas? En fin.
Hemos llegado a casa y hemos salido a jugar a la terraza que tenía más de un palmo de nieve, escalera llena de nieve le digo:
MJ- Cuidado con la escalera que resbala.
Jordi - Sí ya lo sé. Ya me he caído.
MJ - Sí ya te decía yo... aishnnnn
Hemos hecho un muñeco de nieve y he bajado un plastico rojo para intetar pasearlas, he subido a Berta pero se salía del plástico... y Júlia estaba demasiado ocupada haciendo el muñeco y tirando bolas. Hacía un frío que pelaba y nevaba muchísimo y al final nos hemos ido para adentro, porque Berta estaba chorreando y estamos las tres super resfriadas...
Nos lo hemos pasado pipa. Hacía mucho tiempo que no disfrutaba así de la nieve y menos con mis niñas. Hacía por lo menos cinco años que no nevaba aquí.
Bonita estampa navideña en pleno Marzo la que tenemos hoy en Sant Cugat.
























Fin de semana tranquilo
Este fin de semana a sido bastante tranquilo. Sábado por la mañana rutina sabadina: gestión y administración de manchas y colada. Y poco más. Este fin de semana con el super catarro que tengo no me ha apetecido hacer gran cosa.
Sábado por la tarde, vino mi madre a casa para quedarse con las nenas y nos escapamos al hospital a ver a mi vecina. Por la noche, Júlia me ayudó a decorar una pizza con jamón york, olivas, óregano, pimiento rojo y queso. Que luego casi ni probó. Es un pajarillo comiendo.
Este sábado ha pasado sin pena ni gloria, pero la verdad es que yo tampoco estoy para mucho. No me fui a dormir muy tarde porque estaba que me moría, como si me hubiese pasado una apisonadora por encima.
El domingo no podía levantarme de la cama, pero estas niñas a las 7:30 más o menos parece que tengan un muelle. Bueno, Júlia hubiese seguido durmiendo de no ser que Berta se ha salido de su cuna, se ha ido a la cama de su hermana y se ha puesto a saltar encima de la cama y de su hermana. Entonces Julieta ha empezado a gritar "papa, papa, papa...la Berta no em deixa", y el papa se ha levantado y ha ido al rescate de Júlia.
Cuando yo digo que son listas, es que lo son. Julieta ha llamado a su padre porque sabe perfectamente que si sus cuerdas vocales hubiesen pronunciado "mama, mama, mama..." probablemente le hubiese costado un poco más obtener respuesta a esas horas intempestivas de la mañana de un domingo y más hoy en mi estado catarral catastrófico.
Se levantó Jordi y empezó la fiesta. Bibis, colacaos y follón: han tocado el pianito, han cantado por el maldito micrófono de la Blancanieves hasta que han hecho huir a los pobres enanitos serigrafiados en el pie del micro despavoridos; han estado pintando y aporreando la mesa con los colores, se han paseado con el coche de las princesas y el coche nuevo salón arriba y abajo tocando todos los malditos ruidosos botones, hasta que ya el ruido y mi conciencia me han dicho que me levantara. Eran las 10 de la mañana pero hoy hubiera seguido, por lo menos, estirada en la cama.
Me he sentado en el sofá con las nenas a ver un trocito de peli de la Princesa Cisne y luego me fui a escuchar un concierto de piano de Berta. La verdad es que tiene madera y si no, juzgarlo vosotros mismos.
En un momento dado Jordi me ha explicado sus objetivos del día entre los cuales se encontraba el hacerme un pastel sorpresa con la Julieta por mi cumpleaños, y le he dicho que si era sorpresa por qué me lo decía y me ha contestado para que me haga la sorprendida cuando lo vea...
Me he ido a comprar el periódico donde salía lo del accidente y con las nenas un ratillo al parque para que se relajaran y hacía un frío del carajo, lo cual para mi resfriado no iba nada bien. Después de comer un rustidito de pollo que se ha currado Jordi me he pegado una siesta en el sofá increíble. Parecía que me había caído del piso de arriba. Este fin de semana me he permitido el lujo de no hacer ni el huevo que ya me tocaba. Después me han venido a despertar los tres cantando el cumpleaños feliz con el pastel sorpresa y las velas encendidas. Con cara de sorprendida por el pastel, he pedido mi deseo y me ha costado un poco apagarlas pero lo he conseguido. Hemos merendado pastel de cumpleaños con decoración improvisada y después Jordi ha subido el teclado del trastero y nos hemos puesto a ensayar para un conciertillo que montaremos en la guardería de Berta. Siempre me están diciendo que a ver cuando voy a cantarles. Me he comprometido a ir un día y cantarles algunas canciones. Mientras ensayábamos Júlia y Berta han estado bailando y cantando. Berta no paraba de apagar la luz a ver si su padre no veía los acordes en la partitura y dejaba de tocar y como consecuencia yo de cantar...
Hoy Berta estaba especialmente irritable por los malditos dientes que no acaban de salir y le ha costado vida y milagros dormirse. Todo el rato saltaba de la cuna por la barandilla. Tenemos que comprarle ya una cama pero estoy dándole vueltas y vueltas al coco a ver como organizo la habitación. Y así sigo esperando una inspiración divina que me de la clave de como hacerlo.
Después me he mirado el correo electrónico y una compañera de gospel nos ha enviado unos videos y cual ha sido mi sorpresa que en los dos salía Clarence uno de los chicos que me cantó el cumpleaños feliz a lo Merilyn & Monroe. Miradlo y flipar con lo bien que canta, es el negrito de las trencitas. Me ha emocionado recibir estos videos. Gracias Cristina.
Mirándolos empiezas a imaginarte como pueden ser sus vidas. Llegan de un país lejano, sin conocer a nadie, ni la cultura, ni las costumbres y te pones a tocar en la calle para sobrevivir. Como puede tener tanto talento este chico y estar tocando en la calle. Seguramente lo ha escogido él, pero opino que debería tener por lo menos cuatro grammys. Estoy muy agradecida de haber recibido uno de los mejores regalos que me podían haber hecho, "happy birthday" cantando por estas dos fieras Clarence Bekker y Hugo.

sábado, marzo 06, 2010

¡Por fin es viernes!
Esta mañana me he levantado con un catarro y una congestión descomunal. Hacía siglos que no me resfriaba. Lo cogí el otro día en el hospital seguramente. Por la mañana estaba en estado febril, por la tarde congestionada de nariz y ojos y por la noche me duele todo el cuerpo. Pero hoy es viernes y los viernes son sagrados. Los viernes tengo Gospel en Barcelona, con mis compis de Ferrysingers in the river. Ya puedo estar arrastrándome, que no me lo pierdo.
Hoy he vivido una experiencia... con difícil descripción. Mezcla de sensaciones y sentimientos. Energías que han llegado a mi de 360º a mi alrededor. Sin palabras. No sé porqué, han empezado a rodar unas lágrimas por mi cara. Debe ser la tensión acumulada de esta semana. Ha sido una semana muy intensa a nivel emocional. Subidas y bajadas de emociones muy fuertes con el agrabante de estar pre-menstrual, ¡no hay nada peor que eso! Mis hormonas se revolucionan al máximo. Menos mal que quien canta, su mal espanta.
Hoy Óscar Alberdi (director del IGB) (mi otro director del otro coro se llama Oscar Altide, tienen las mismas iniciales y a los dos el apellido les empieza por Al.) me tenía una sorpresilla guardada. Me ha encantado, dos negritos me han cantado el cumpleaños feliz a lo Merilyn & Monroe. ¡Cómo cantaban! Son un regalo para los oídos y con su voz hacen renovar toda la energía a unos cuantos metros a la redonda... y por cierto más de una se ha muerto de envidia, pero no era mi intención que la pasaran. Gracias a todos por ser como sois. Y gracias a Hugo y Clarence que cantan como los ángeles (no los de Charly) y me han regalado el Happy Birthday versión Merilyn Monroe, by Hugo and Clarence. Thank you boys, and thank you Óscar.
Después hemos ido a McChinoTonidelaesquina y hoy éramos bien pocos, Josep, McChanky, Rosa Ana, Lorena, José María y Francina (la pareja cantarina feliz), Amelia, Ona, Lucía y otra chica que no me acuerdo de su nombre, pero prometo aprendérmelo para el próximo día. He echado mucho de menos a mi super nueva amiga Alicia, la estrella de la fiesta. Es una estrella que brilla con luz propia. Un dia le dedicaré un post, lo prometo. Me hace reír cada día de la semana por el facebook, no tiene desperdicio la muchacha. Muy buena gente.
En fin, he llegado a mi casa con el cuerpo lleno de serotonina, energías renovadas (no renovables) y feliz de haber pasado un rato muy, muy feliz con muy buena compañía, altamente recomendable.

viernes, marzo 05, 2010

Mi cumpleaños y Receta Brownie

Mi cumpleaños



Que bonito día de cumpleaños he tenido!!! Llevar niñas a colegio. Ir a trabajar. Salir de trabajar. Recoger niñas colegio. Llevarlas a casa. Reunión de Consejo Escolar. Llego a casa alrededor de las 19:35. Niñas revolucionadas porque se lo pasan pipa con la iaia Lola y después de rutina diaria, conseguimos poner a dormir a Júlia más tarde de las 22:30, hoy tenía cuerda para rato.
Enciendo ordenador y miro correo electrónico, facebook, etc

Tengo el facebook colapsado. Me han enviado un montón de mails para felicitarme y estos regalitos:




No he podido remediar las lágrimillas, sobre todo con el de Queen. Soy así de friky, que le vamos a hacer.

Me sale pantalla de Messenger. Es Mónica. Está bien, aunque hecha unos zorrillos. No paran de pasarle cosas, ¡pobrecilla!. Me pone al día. Increíble: ha tenido que sacrificar a su perrillo, se muere el hermano de su novio, y tiene unas manchas sospechosas en las piernas, pero interrumpimos la conversación porque pican a la puerta a las 23:30 h de la noche.

¿Quién es a estas horas? La policía. Chungo. Algo ha pasado. Efectivamente.

Vecinos del 4º. Paseo. Autobús desbocado. Los arrolla. Él muere. Ella está tambíen hecha unos zorros: clavícula rota, costilla rota, traumatismo craneoencefálico...

Cómo puedo acabar el día de mi cumpleaños así... no se me va a olvidar nunca.

Lo mejor de todo es que la directora de la guardería, Rosa F. se ha currado una super corona de reina para mí. Yo les llevé dos pasteles: uno para desayunar y otro para merendar. Buenísimos.

RECETA:

INGREDIENTES:
200 grs de chocolate a la piedra
200 grs de mantequilla
5 cucharadas de harina
5 huevos
1 sobre de levadura
Ralladura de limón
150 ó 200 de azúcar

Untar molde con mantequilla
Horno a 170º
35 minutos

DECORACIÓN: Al gusto, mermelada de fresa, naranja o frutas del bosque, almendras.... la imaginación de cada uno.

PROCEDIMIENTO:
Se funde el chocolate y la mantequilla al baño María. "Berta surt del mig que et pots cremar". Mezclar las yemas, el azúcar, "Berta no obris el calaix", ralladura de limón, 5 cucharadas de harina, "Berta, no treguis les coses del calaix", y el sobre de levadura.

Cuando el chocolate y la mantequilla ya están fundidos, "Berta no ensenguis el forn!", se mezclan las dos cosas poco a poco, "t'he dit que el forn no es toca, es perillós".

Batir a punto de nieve las claras. "Berta, que al final et trapitjaré" Volver a mezclar otra vez todo poco a poco todo. "Berta, no treguis les coses del calaix. Ves a l'habitació a jugar". Meterlo en el horno, "No, carinyo a la porta del forn, no es puja que pots cremar-te". Despúes con chocolate adicional al de la receta, se puede volver a fundir, "Berta l'aspiradora a la boca no!" y se cubre todo el bizcocho. Yo lo abro por la mitad y pongo mermelada. En la parte superior vuelvo a poner mermelada "Berta no chafis la bossa de patates" y después lo cubro con el chocolate y voilà "Berta, deixa l'anou al calaix, no te la fiquis a la boca" ya está listo para comer....

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...