miércoles, noviembre 15, 2006

TODA UNA CAMPEONA
En todo este tiempo que no andaba por aquí, Júlia ya ha cumplido los siete meses y va camino de los ocho. Ya hemos introducido el gluten y los lácteos y le encantan. Le vuelven loca. Prueba de ello, es que antes era nuestra princesa y ahora es nuestra princesa de los morros blancos:

Como si fuera cine gore...


De nuevo aquí
Hacía mucho tiempo que no andava por aquí. La verdad es que he estado bastante desconectada de la red, del blog, del mundo y de todo.
Esto de ser mami es todo un reto. Lo de siempre, conciliar vida laboral y vida familiar es casi misión imposible; a veces tenemos la sensación de que no se llega a todo, y probablemente así sea.
En fin, en todo este tiempo ha pasado de todo, la anécdota más divertida fue lo de la mercromina.
Teniamos a Julieta malita, y con el culito bastante escaldado por la cacas feas que tenía, y teníamos que ponerle una fórmula magistral que era similar a la mercromina. J, fue a bañarla y le dijo a mi madre que le trajese el bote de la maravillosa fórmula para ponerle después del baño, y se la puso vaya si se la puso. Resultó que le dejó el bote en la estantería del baño y estaba abierto, al cogerlo lo cojío por la tapa, y se cayó encima de la Julieta en el cambiador, y se llenó de mercromina desde la cabeza a los pies, menos en el culete que era donde correspondía. Pero no contentos con eso, al día siguiente me tocó bañarla a mi y se me volvió a caer el bote al suelo, ropiendose definitivamente y derramándose lo poco que quedaba de líquido pero suficiente para enguarrarlo todo de nuevo. El resultado: parecía que hubiese habido un crimen gore en el cuarto de baño. Aquí os dejo una muestra de como quedó, si veis esto que sensación os da. Si llego en ese momento y no veo a la niña me pienso que algo gordo ha pasado. Juzgar vosotros mismos.
La pobre Julieta como quedó con mi madre y como quedó el cuarto de baño. (Aún sigue rojo)

domingo, septiembre 17, 2006

El tiempo siempre corre en contra nuestro
Maldito tiempo. Desde que he empezado a trabajar y la nena la guardería no tengo tiempo para nada. Voy más de culo que San Pa' tras. Incluso hoy, domingo, casi no tengo tiempo para nada.
La adaptación es dura, pero yo creo que es más dura para mí, que para la nena. El martes pasado empezó la guardería y el viernes ya estaba malita. ¡Empezamos bien! El viernes estuvimos en urgencias, total para nada. El jueves tuvo treinta y ocho y pico de fiebre, y cuando no encuentran nada te dicen que es un cuadro vírico. Pues bueno, será un cuadro vírico, y yo que pensaba que era un cuadro de Van Gogh.
La nena se lo pasa super bien en la guardería y tiene a todo el mundo encandilado, y es que no llora. Es como es ella, un bebote feliz, risueño y siempre tiene para todo el mundo una gran sonrisa.
A parte de eso todo bien.
Quien no está muy bien hoy soy yo.
No sé por qué, debería estar felicísima pero hoy, desde hace mucho, mucho tiempo he discutido con J.
A ver quien de los dos es más borde, parecía un campeonato. Total por nada. A ver, hoy domingo el único día que puedo permitirme el lujo de levantarme un poco más tarde (si J. se levanta antes y le da el bibe a la nena, ¿por qué no puedo quedarme un rato más en la cama) Pues como ayer dijimos que íbamos a ir al mercado mediaval que han montado este fin de semana y esta tarde se iba él a casa de mis suegros con la nena, y hemos hecho exactamente eso. Pero el tema tiene miga. Me levanto a las diez y media, él llevaba levantado desde las ocho y media (y siempre se levanta muy temprano), a las once yo ya estaba lista para salir, ¿y qué pasó pues? ¿dónde está el problema? Pues resulta que la nena se ha dormido y le teníamos que dar el bibe a las doce, él ha dicho que nos esperáramos hasta las doce para darle el biberón y al dormirse se despertó a las doce y media y entre pitos y flautas se han hecho la una y cuarto. Y entonces me dice que a esa hora no es hora de salir. ¿Y la culpa es mía? Yo creo que no, pero bueno. Ha empezado a despotricar sobre si el próximo día si yo quiero dormir, no hay ningún problema, que duerma que, además lo necesito ya que voy tan cansada según él (y es cierto), pero que el se larga con la nena y ya lo localizaré por el móvil. No sé que mosca le ha picado, hacía años que no discutíamos, es que nunca discutimos, pero no tengo ni idea del por qué, cuando lo sepa pues lo sabré.
Ayer fuimos a ver el espectáculo A Kinda Magic, son los imitadores oficiales de Queen. No estuvo mal el espectáculo pero bueno, los frikis de Queen algunos disfrutamos más que otros. El que interpretaba a Freddie Mercury se movía exactamente igual que él. No estuvo mal la puesta en escena, y tocaban muy bien, pero claro superar o igular siquiera la voz de la estrella es dificilísimo. Tan sólo George Michael cuando canta Somebody to love, puede llegar a entonar con algo de similitud. El Show no estuvo mal, pero no me dejó salir del teatro con euforia, como en el musical We Will Rock You. Muy aconsejable por cierto. Después de haber visto el musical en Madrid, Londres y Barcelona, me quedo con el que hicieron en Madrid de todas, todas. Nada que ver con el de Barcelona y con el de Londres. El de Londres mucha puesta en escena y mucha pasta, pero el público londinense es más soso que un plato de arroz hervido. El público de Madrid estaba totalmente entregado a la causa, el teatro Calderón casi se cae abajo, fue impresionante. En el de Londres, además, habían cambiado a la cantante que interpretaba a la Killer Queen que cantaba estilo Gospel por una que cantaba con un estilo más lírico y no era lo mismo, perdía toda la gracia de la killer Queen. Pero estuvo muy bien por la puesta en escena.
En definitiva, We Will Rock You, es un espectáculo más que recomendable. No os lo deberíais perder.

domingo, septiembre 03, 2006

Chocolatinas
Como premio me voy a comer una chocolatina blanca.
De vuelta al trabajo
Mañana de nuevo al trabajo. Si es duro volver a trabajar después de un mes de vacaciones, volver al trabajo después de cinco meses es más duro aún;cuatro meses de baja por maternidad y uno de vacaciones. Que nadie se piense que he estado los cinco meses de vacaciones.
Mañana va a ser el primer día en mi vida que me voy a separar de mi hija practicamente todo el día. Por la mañana la llevaré a casa de mi prima para que mi tía me cuide a la niña estará con su primita Martina, que se adoran. Y por la tarde, mi madre vendrá a mi casa para cuidarla. Y yo todo el día trabajando en la empresa.
Esta tarde fui a la empresa para acabar un trabajo y cual fue mi sorpresa, que no pude ni empezarlo. Sara hizo el pedido mal y era un trabajo que se tenía que entregar mañana. Primer día de trabajo y primer marrón. Empezamos bien.
A este trauma de separarme de mi niña se le suma el que ya tenemos que empezar a ponerla en su habitación y yo no encuentro el momento. J., no para de decirlo cada noche que la ponemos a dormir, pero yo cada día encuentro una excusa nueva. La semana que viene tendré los intercomunicadores nuevos, ya que los que tengo son de segunda mano, heredados de mis sobrinos y hacen un ruido atroz, y entonces no tendré ni una sola excusa.
Ayer por la noche, fuimos a cenar a casa de mi prima, que vive justo en el piso de arriba y estuvimos hablando del tema de la separación, que es duro etc, y me dijo que sí que era duro, pero que es necesario. Además, me dijo que las niñas/os de las madres que trabajan son mucho más espabilados que las que no trabajan; y es verdad, en nuestra familia hay dos claros ejemplos de ello. Dos sobrinas, que tienen la misma edad la madre de una trabaja y la otra no, y ellas dos (las niñas) están a años luz, la una de la otra. Una es muy espabilada y es muy madura, ayer sin ir más lejos incluso estuvimos hablando de política (y tiene diez años, el 23 de septiembre cumple once), y la otra no lo es tanto, parece que tenga unos ocho años, es muy infantil y no puedes hablar de cualquier tema con ella. Me sorprendió el dato y me dio ánimo, para no dejarme llevar por el sentimiento de mala madre que me queda al tener que dejar a mi niña para ir a trabajar.
Luego me comentó, que también cuando la vas a llevar al cole muchas madres (que no trabajan) se metían mucho con ella, criticándola porque trabaja, y que si no está por la niña etc... y me dijo que no hiciera ni puñetero caso de lo que me diga. La mayoría de ellas no trabajan, porque les ha costado mucho encontrar un trabajo después de tanto tiempo sin trabajar y entonces la envidia es muy mala y la han atacado haciéndola sentirse una mala madre por ir a trabajar. No les pienso hacer ni caso, si alguna osa a decirme que soy una mala madre por ir a trabajar.
Pero es que yo soy de esas a las que se les cae la casa encima si no voy a trabajar; soy incapaz de estar metida en casa todo el día. Ahora porque ha sido circunstancial y la verdad es que lo veo desde fuera y estos cinco meses que he estado en casa he acabado un poco mal de la cabeza, demasiado tiempo para pensar y comerme el coco y deprimirme. No saber que hacer con la empresa: si cerrar, si seguir etc. Ahora lo tengo clarísimo. Voy a continuar y hasta donde llegue, llegue.
Además, que caray! me gusta mi trabajo. Me gusta lo que hago y cuando veo el resultado en la calle me gusta.
Se han acabado todas mis dudas sobre qué hacer con la empresa. Seguiré como una campeona.

jueves, agosto 31, 2006

S.O.S. PAPILLA DE FRUTAS
La papilla de cereales de esta mañana empezó con normalidad. Quedé sorprendida de lo rápido que comió hasta la mitad del plato. Pero eso fue todo lo que comió. Y es que con las papillas no hay manera.
Llevamos como tres semanas con la papilla de frutas y no hay manera de que se la acabe, incluso que llegue a la mitad del plato.
Al principio le daba yo la papilla de frutas, pero me relacionaba con la teta y no comía mucho. Después cambiamos de táctica, y le daba la papilla J. y parecía que comía un poco más. Ahora J. ha vuelto al trabajo y lleva mi madre viniendo tres días a hacerme un par de horillas de canguro y a darle la papilla, pues conmigo no comía nada. Pero lo de hoy ha sido una odisea. Ha cogido una rabieta descomunal y he tenido que intervenir yo pues mi madre no paraba (pobrecilla) de hacerle y decirle las mil y una para que comiera y no había manera. Además lo ha puesto todo perdido, total para no comer nada. Ya no sé que hacer ya iba siendo hora de que se fuera adaptando a la papilla de frutas. Lo hemos probado todo, desde poner una cucharada de leche para matar la acidez de la naranja hasta poner una cucharada de cereales, para que cambiase un poco la textura.
Tengo todas mis esperanzas puestas en la papilla de verduras; dicen que normalmente la aceptan mejor. Y el caso, es que cuando comemos la tenemos con nosotros y se le van los ojos a la comida (tiene los ojos en la punta de los dedos), tenemos que andarnos con cuidado porque si no lo intenta coger todo.
En fin, todo un tema. El martes que viene tenemos la entrevista personal con la guardería y a ver que le digo yo a las educadoras... bueno, no me preocupa me consta que hay niños peores que la mia (y mejores también) en cuanto a comer nos referimos. El hijo de la farmaceutica tardó un mes y medio en introducirles los cereales y yo solo tardé dos dias (en biberón porque en papilla me está costando un poquillo más, no me voy a hacer la chula ahora).
Tengo ganas que se coma la papilla de frutas de un tirón, me va ha hacer la mujer más feliz del mundo (aunque ya me hizo con el simple hecho de venir a este mundo).
Conciliando vida laboral y familiar
Árdua tarea esta de conciliar vida laboral y vida familiar. ¡Qué duro es ser madre! ¿Quién me lo iba a decir?
En otros tiempos fui adicta al trabajo y ahora soy adicta a mi hija. Aunque mal lo tengo, pues los autónomos ya se sabe... llevo cuatro meses de baja de maternidad y uno de vacaciones (bueno de baja por una tendinitis del copón). El viernes iré a pedir el alta voluntaria, ya que Sara, mi empleada se marcha de la empresa (ha aprovado las oposiciones para ser Mossa de Escuadra y más adelante csi).
No sé que voy a hacer. La empresa: mucho trabajo, poco dinero. Esto es muy duro y ahora con la peque más.
Se me plantean varias opciones, seguir sola y a ver que pasa, traspasarla (es una opción poco viable, ya que es un negocio dificil de traspasar), o cerrar (mi orgullo no me lo permite). En conclusión: seguiré sola y hasta donde llegue. No me puedo permitir el lujo de pagar a otra empleada de momento.
Es un tema que me agobia profundamente, y probablemente gracias a este blog me pueda desahogar. Y ahora que tengo seguidoras, más. Me ha hecho mucha, mucha ilusión haber recibido 3 comentarios, gracias chicas. Esta noche estoy tan hecha polvo que no iba ni a escribir, y al ver los tres comentarios me he animado.
El lunes volvemos de nuevo al trabajo y el trauma se hace muy cuesta arriba, Sara viene el lunes y el viernes ya plega, se esfuma, se va... y yo me quedo sola ante el peligro y ante el mal trago de dejar a mi niña con mi cuñada por la mañana y con mi madre por la tarde, y dentro de nada empieza la guardería y no sé que va a ser peor.
Antes de tener a Júlia yo era de las que el trabajo era lo primero y de las que decía que si tenía una hija, seguramente me la criaría mi madre y que iba directa a la guardería, pero después de tenerla, las cosas cambian sustancialmente.
Me duele en el alma tener que llevarla a la guardería, aunque sé que es lo mejor para ella (o no), no tendrá ni los seis meses y ala, a que se las vea con el mundo, sin su mami ni su papi al lado. Qué triste.
Mientras me mentalizo de que la guardería es lo mejor para ella, la empresa se encuentra en un punto... (siempre en el mismo punto, maldita sea: entra una persona, la enseñas, un año y se va, entra otra, la enseñas, un año y se va) Y así llevamos cuatro años y medio y ya me estoy empezando a hartar, aunque sé que es ley de vida, y que cuando yo trabajaba por cuenta ajena también me iba de los sitios y sé que jodía, porque a mi también me jode que se vayan. Unos que no encuentran trabajo y otros que no encuentran trabajadores. ¡Qué mal repartido está el mundo!
Esta noche estoy melancólica, o triste, o jodida o no sé siquiera si estoy.
La peque hoy ha tenido un día rarillo. No ha tenido siquiera fiebre por la vacuna, pero es una niña que no lloraba nunca, aunque me parece que ha descubierto que si llora le hacemos más caso y está empezando a probarnos. ¡Qué mona! Además ya se puede denotar en ella el perfeccionismo (¿lo habrá herdedado de mí?), cuando no puede hacer lo que ella quiere, como ella quiere coge unos cabreos de padre señor mío. Se ha tirado toda la mañana lloriqueando cuando se le caía el mordedor de los monitos, o cuando no podía comerse la libélula de su móvil musical, o cuando tampoco podía mordisquear la ranita portachupetes del carrito, o cuando se daba la vuelta en el moisés y se le quedaba el brazo enganchado y no podía sacarlo. ¡Vaya mañana me ha dado! Hasta que nos hemos ido dando un paseo al Caprabo a comprar agua destilada. Pero la niña no se ha dormido con el traqueteo del cochecito, seguía cabreada porque no se podía comer el caracol ni la mariquita; y cuando hemos llegado a casa le he dado un bibe de leche materna y seguía sin dormirse. Hice dos ensaladas para comer: y seguía sin dormirse. Ya eran las 13:40. Al final, la cogí en brazos nos fuimos al sofá, me la puse encima y por fin, gracias a Diós (o no sé a quién), se durmió. Unos instantes encima y la dejé en el moisés, para poder acabar de hacer la comida.
Durmió treinta y cinco minutos, menos da una piedra, ya que normalmente duerme menos.
Mañana le vamos a dar por primera vez en su vida papilla de cereales por la mañana, a ver que tal le sienta. Es adicta a la teta, la cuchara no le va nada. Por la noche teníamos que darle también papilla de cereales, pero he optado por darle los cereales en biberón, en contra de lo que me dijo la pediatra.
Las papillas por la noche eran un calvario. No comía lo que debía de comer y se ponía muy nerviosa y como a la tarde está con la papilla de fruta y no come mucho, no me gusta la idea de dejarla sin comer también por la noche. Por lo menos que se tome su biberón a gusto. Se queda planchada. Con las papillas de cereales, sin embargo, tardaba horas en dormirse.
Me voy a dormir que mañana me espera una gran odisea, puede que salgamos nadando entre leche y cereales.

miércoles, agosto 30, 2006

Vacunas
Hoy hemos ido al médico para que le pusieran la vacuna a la nena:Ella se porta divinamente. De echo, lo paso yo peor que ella;ella solo llora cuando nota como le entra el líquido y con un besito y un mimito, ya está, se acabó el llorar. Es una campeona de las de verdad.
No sé que había en la vacuna, pero hasta las cuatro de la tarde no se ha dormido y lo ha hecho hasta las seis. Dos horas de retraso para tomarse la papilla de frutas que no hay manera de que coma con cuchara;y el caso es que cuando estamos en la mesa y la tenemos sentada en las faldas se le van los ojos a la comida, bien porque le encanta o bien porque está descubriendo el mundo. Le encanta probarlo todo, incluso las tundras (árbol tipo ciprés).
Estas vacaciones se tomó un pincho de tundra y se puso azul marino, casi se ahoga menos mal que reaccionamos a tiempo y estaba mi cuñada, que de niños entiende un rato.
Creo que me voy a dormir y mañana será otro día. Aunque no tengo nada de sueño.

lunes, agosto 28, 2006

Cinco meses
Hoy la peque ha cumplido cinco meses. Miro hacia atrás y parece que fue ayer cuando por fin entrábamos por la puerta de casa después de una semana, de estar ingresadas las dos. Todo fue genial, trabajando hasta la última hora, y un parto de dos horas cuarenta y cinco minutos y un punto.¿Se puede pedir más para ser primeriza? Yo creo que no. Ella era muy pequeña, cuarenta y tres centrímetros y dos kilos trescientos, que se quedó en dos quilos ochenta gramos. Y este era el motivo por el cual tuvo que quedarse ingresada. Por suerte no hubo incubadora. Era preciosa. Bueno eso dicen todos los padres, pero seguro que más de uno pensó que era horrible. Siempre pasa, cuando vas a ver un bebé que no es el tuyo, siempre dices que es muy bonito, pero en cuanto sales por la puerta te quema la lengua para decir que era horrible. Si alguien lo pensó, me da igual. Y si alguien lo dijo, también me da igual. Para mí, era la cosa más bonita del mundo.
Ahora ya pesa seis kilos, trescientos setenta gramos y mide sesenta y dos centrímetros y medio y está hecha una campeona.
Es una niña muy buena que no llora por la noche nunca, (de momento). De echo, no llora nunca, eso sí es una gritona, ahora le ha dado por gritar. Mi vecina Ana, dice que es una época que pasan y que pronto se le pasará. Pero solo grita de día y cuando no se puede dormir, y tiene un sueño que se muere.
A lo que iba, el por qué del título de mi blog, aunque suene a redundancia, es porque en esta etapa de mi vida, tengo que empezar a empezar muchas cosas; empezar a ser madre, empezar a educar, empezar a dejarla a dormir en su habitación, empezar la guardería, empezar a trabajar después de la baja de maternidad y de las vacaciones. A nivel laboral vuelta a empezar. Este asunto es el que me trae de cabeza. No por volver a trabajar, si no que como soy autónoma y tengo una empresa que va como quiere después de cuatro años y pico, tengo muchos cabos sueltos, todavía, que atar.
Mi sino: el personal. Entra uno, lo enseñas, aprende, pasa un año, se va... y así sucesivamente. Y la verdad es que me estoy empezando a hartar. Y ahora con la peque más. No sé por donde voy a empezar, pero tengo que empezar a hacer algo ya con este tema que me quema. Y lo jodido de todo es que soy feliz con lo que hago, me encanta. Pero no sé si me resulta rentable, ya no a nivel económico (que tengo más trampas que una peli de indios), sinó a nivel personal y familiar. Creo que las fustraciones que pueda uno tener, le quedan compensadas con las compensaciones que te da un hij@. No sé. En fin, ya veremos que hago.
Desde hoy empieza mi andadura en estos menesteres de los blogs. Quiero que este sea mi rinconcito, donde poder compartir con quien quiera mi paso por la red.
Un saludo a todos y nos vemos muy pronto de nuevo en mi blog.
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