Qué relax. Estoy durmiendo todavía, son las nueve y me encuentro en ese momento en que no me quiero levantar porque necesito un poco más de cama, descansar. Ayer me fui a dormir muy tarde a las tres y cuarto de la mañana. Pero mi subconsciente me dice que tengo que levantarme. No le hago caso y me hago la remolona. Pero él sigue advirtiendome de que tengo que levantarme. De repente un flash me viene a la cabeza. Es sábado. El jueves me llamó el pintor para venir a acabar la pared que me destrozó y a pintar el trocito de pared de mi habitación con el color magenta. Treinta segundos de reloj y pican a la puerta: el pintor. Mierda, ya se me han fastidiado los cinco minutillos de más con los que todos nos premiamos antes de levantarnos.
¡Qué hombre! No tiene desperdicio. Hasta Jordi se petaba de risa. Julieta me sorprende porque normalmente cuando no conoce, es muy tímida pero ya se ha hecho amiga del pintor.
Julieta - Mama, vaig a veure com treballa el senyor.
MJ - Vale, pero no el molestis carinyo que té que treballar, d'acord?
Julieta - D'acord.
Pintor - Hola Júlia.
Júlia - Hola.
Pintor - ¿Qué tal el cole?
Júlia - Avui no he nat.
Pintor - ¿Qué tal el cole?
Júlia - Avui no he nat.
El pintor al ver que de ahí no la iba a mover, le ha cambiado de tema y se han puesto a hablar de sus cosas. Lorenzo le explicaba cosas y la Julieta le explicaba su rollo. Jordi en la cocina preparado para salir a comprar, petándose de risa. Yo estaba en el lavadero, preparando mi faena sabadina, poniendo a remojar los baberos. Jordi saca la cabeza por la ventana y me dice que ponga la oreja. Me petaba. ¡Qué mayor está Júlia!
Berta, cansada de vagar alma en pena por toda la casa, se ha cansado y a ido en busca de la chaqueta para que su padre se la llevara a comprar.
Hoy he tardado bastante en ponerme a desayunar, porque al bote de magenta tenía que ponerle blanco y quería hacerlo yo personalmente, no fuese que se le fuera la mano al pintor con el blanco y me hiciera rosa chicle.
Pintor acaba su faena y se va. Eran las 12:15. Tengo que ir a Rubí a la herboristería a comprar mi leche de arroz, al super a comprar mis artículos sin gluten, ducharme, comer y largarme a Barcelona a los conciertos. Hemos quedado a las 16:00 h en el Hotel Arts.
13:15 h salgo para Rubí, me llevo a la Julieta.
13:30 h llego a herboristería. A tope de gente.
Consigo mis cajas de leche, mis yogures de soja y un poco de romero para quemar, que Eulàlia, la mamá de Roger i Arnau me ha dicho que va fantástico para mi estado catarral.
Problema. No puedo cargar las dos cajas con 12 bricks de leche cada una, más la bolsa de los yogures y un jarabe natural para los moquetes de las nenas, más la Julieta que llevaba diez minutos bailando porque se hacía pipi.
Le digo a María, si me pueden ayudar a cargar la leche en el coche. Llaman a Walter i Walter viene a ayudarme. Julieta sigue con su danza del pipi y finalmente entramos en el bar de Carlos, delante de herboristería. Hace el pipi y nos largamos pitando al super.
14:15 h llegamos al super e intento hacer la compra lo más rápido posible pero no me sirve de nada porque cuando llegamos a la caja... lo de siempre. ¿Por qué me toca siempre la cajera más lenta?
Cajera atascada con código de barras de un pack de botellas de agua del señor que estaba delante mío. Pasa el agua dos veces porque lleva dos packs, pero no sé porqué motivo lo pasa tres veces y por alguna razón no puede anular uno. Tras varios intentos no hay manera de conseguirlo. Pide ayuda a otra cajera. Le da instrucciones. Ejecuta instrucciones y el maldito importe no se anula. "Llama a Javier (el encargado)", ya llevábamos diez minutos. La cajera no le hace caso y sigue intentando anular el maldito código por su cuenta. Intenta pasar el otro pack de botellas de agua y puede anularlo, pero no tiene manera de anular el anterior. Cajera desquiciada por no entender que una máquina pueda más que ella. En la cola ya estábamos soplando todos. Veinte minutos. Harta al final sugiero que le cobre el importe y que después le haga un abono.
Cajera: ¿Le importa que le cobre el importe y le abono el pack de las botellas de agua?
Cliente: ¿Qué me lo abona en efectivo?
Cajera: Sí.
Cliente: De acuerdo.
Repasan el ticket porque el cliente ya no se fía de lo que le ha cobrado por la cantidad de veces que ha pasado el maldito pack de botellas de agua por el lector de códigos de barras. Todo correcto y procede a cobrarle y luego le hace el abono.
Yo a cliente: Mírelo por el lado bueno, así se ahorra un viaje al cajero automático a sacar dinero.
Cliente: Pues sí.
Solucionado. Me cobra y salimos de allí lo más rápido que puedo.
15:10 Llegamos a casa. Me meto en la ducha. Mientras me ducho, Júlia come y se va a dormir. No duerme y además despierta a Berta que ya se sale de la cuna y se ponen a gritar como locas por toda la casa. Salgo de la ducha y me pongo a secarme el pelo. Berta como un satélite a mi alrededor. Se sube a la silla, coge la esponja chorreando y me la pone encima de la manga y me la moja toda. Jersey chorreando. La saco del baño, pero se lleva el vaso de agua del Mickey de Júlia. Cubo de fregar lleno de agua y fregona en el pasillo. Berta mete vaso en cubo lo llena de agua y la pillo antes de que se beba el agua sucia. Le quito el vaso y mientras me giro para dejarlo en la cocina, ha sacado la fregona chorreando y la estampa en el suelo. ¡La que ha liado! Todo el suelo lleno de agua. Recojo agua y retiro cubo. Sigo intentando secarme el pelo y se meten las dos en el lavabo enganchadas una a cada pierna. ¡Tengo prisa, voy a llegar tarde otra vez! Consigo secarme el pelo. Me tengo que planchar la camistea y el dos piezas negro y tengo que comer. Ya son las 15:30 h. Para ir bien, tendría que irme ya. Menos mal que Jordi me ha planchado la ropa.
15:40 h me pongo a comer. Con las dos que continuan enganchadas a mi pierna. Júlia imitando a Berta, haciendo el bebé y Berta pidiéndome comida. Y ya me veis, dándoles jamón dulce como si fueran pajarillos.
Me preparo la bolsa y me voy, son las 15:55 h. Llamo a Agustín para decirle lo de siempre: "llego tarde" y me contesta lo de siempre "tranquila, ven cuando puedas".
No me doy cuenta y de refilón en el lateral de la autopista coche de los Mossos d'escuadra escondidos. Mierda radar y yo a 89 Km/h donde debe irse a 80. Siempre voy a 80, pero hoy con las prisas y el despiste de ir hablando por el manos libres, además los cabritos se ponen en toda la bajada para engancharte seguro. Ya me he puesto más nerviosa.
Consigo llegar a Barcelona, 16 :35 h y meter el coche en el maldito parking. Menos mal, Óscar no ha llegado todavía... me libro de una buena.
Hotel Arts - fiesta de cumpleaños de una señora que cumplía 60 años. Habían como unos 50 comensales en la fiesta. ¿Cuánto deben haberse gastado en la fiestecilla en el hotel más caro de Barcelona? Aretha dice que le quiere conocer a los nietos...ja, ja, ja...
Vaya concierto...desastroso. Peor de lo que me esperaba.
3 comentarios:
y lo que nos hemos reído comentando el desastre!? eso no tiene precio!!!
por cierto... me quedan 15 páginas para acabarme el libro! (como ser una mujer...) en 2 días XD (y pq me he obligado a dormir!)
La verdad es que el concierto en el hotel arts fue penoso , el que hicimos el lunes en el centro de indigentes no es que estuviera mejor por que heramos menos y no afinamos ni un tema pero ellos no pararon de animar y de bailar en todo momento , a los del arts les sobra de todo y ellos que no tienen de nada super agradecidos con nosotros , y es que dios le dan pan a quien no tiene dientes.
A ver cuando me dejas un libro de los tuyos mª jose .
Un besito hos dejo que estoy en el curro jijijijijiji
la verdad es que sí que nos hemos reido del desastre y comentando la jugada pero es que yo lo paso fatal... sufro mucho, menos mal que el segundo estuvo muy bien. y me aporto mucho a muchos niveles
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