¡Qué relax!

Empezamos mal el día. Con amor, pero mal. Después de leer mi credo, interrumpido como cada mañana por ese "mama, es que jo te vui dir una cosa" tan dulce de Julieta, vamos al cole. Hoy no llegamos tarde. Me voy hacia Barcelona. He quedado con un cliente a las 10:00 h. No está. Me dicen que me espere, porque seguramente ha bajado a desayunar. Mientras espero me leo de cabo a rabo la revista "El Mueble". Empieza a subir gente de desayunar a las 10:25 h y de repente sale una chica y me dice:

Chica -¿Has quedado con Montse?

Yo - Si

Chica - ¿Estás segura?

Yo - Si

Chica - ¿Segura?

¡Joder, qué sí! No voy a estar segura.

Chica - Pues que raro, porque hoy no va a estar en toda la mañana.

Mecagoentodo ya. Vaya dos días de mierda que llevo. La gente tiene un morro que se lo pisa. Otra que me ha dejado colgada. Espero que no se convierta en deporte nacional.

Bueno, le pido una tarjeta y ya la llamaré mañana de nuevo.

Me voy para el despacho. Me cuelgo al teléfono. A las 13:45 h me entra una llamada.

Clienta - ¿María José?

Yo - ¿Sí?

Clienta - Soy X, me vas a matar.

Yo - ¿Seguro?

Clienta - ¿Pueden ser 1000 folletos más?

Yo, pero para mis adentros: PUES SÍ, TE VOY A MATAR... Finalmente digo:

Yo - Pues no lo se, voy a hablar con producción a ver si es posible y te digo algo más tarde.

Clienta - Vale.

Llamo a la imprenta y hago lo imposible por que puedan hacerlo. No saben si tienen más de ese tipo de papel. Incertidumbre. Me dicen que llame a las 14 h y me dicen algo.

Finalmente a las 15:30 h les llamo porque no han dado señales de vida y me lo pueden hacer. ¡Son unos cracks!

Me suena el móvil. El jefe.

Jefe - Busca la empresa X en el google.

Busco.

Yo - ¿Qué necesitas?

Jefe - Nada. Llámales. Es que hace un momento he pasado por la puerta y tienen un local muy chulo.

Yo - Hacen eventos, agencia de comunicación etc... Vale ya les llamo.

Cinco minutos más tarde llamo al jefe.

Yo - He quedado mañana a las 10:30 h.

Jefe - ¡Joder! Eso es eficacia.

Yo - Soy un crack, ahora solo falta que compren. Hasta mañana.

Jefe - Hasta mañana.

Llego a casa. Llamo a la clienta para decirle que finalmente sí que se pueden hacer. La clienta no está.

Voy a recoger a las niñas y vamos al parque del pirata con Eulàlia, Roger, Arnau, Manel, Cèlia i Albert.

No hay ni Diós en el parque y hace un frío del carajo; y es que el grajo ya vuela bajo. (Cuando el grajo vuela bajo, hace un frío del carajo).

Llamo a la clienta. Sigue sin dar señales de vida.

Estamos un ratillo, hacemos unas cuantas pompas de jabón y jugamos un rato con la arena y nos vamos para casa temprano. En ese parque hace mucha humedad.

En el coche decidimos que baño primero a Júlia y así se pone el pijama pronto, ponemos dibuixets y la tapo con la manteta.

Subimos a casa y ya se le han olvidado los planes. Entran en la habitación de jugar y se empiezan a disfrazar, a dibujar y me dice Júlia que le ponga la música de princesas (valses y polcas de J. Strauss). Mientras llamo a la vecina por teléfono para ver como anda, Berta me ve que me pongo en el ordenador para mirar el correo electrónico y me dice que le ponga el Pocoyó en youtube (no exactamente así, sino que me señala el ordenador y dice Pococoyó) Y se acabó el mirar el correo electrónico.

Al final acabo bailando tres interminables valses con Julieta y al fianl Berta muerta ya de celillos, mientras me cambio de ropa intenta morder con toda su rabia a su hermana en la mano.

Cojo a Berta en bracitos hasta que consigo calmarla y entonces es Júlia la que se enfada y cuando la cosa ya se empieza a poner fea, me meto en el baño y empiezo a bañar a Berta. Llamo mil veces a Júlia para que entre en el baño y se saque la ropa y se meta de una vez por todas en la bañera. 
Hoy les ha dado por beber toneladas de agua del grifo y lo han tenido mucho rato abierto, tras mis vanos esfuerzos y gritos de que cierren el grifo.

Jordi está llegando muy tarde hoy. Son las 20:05 h y todavía no ha llegado. A las 20:30 h me dice:

Jordi - ¿Tienes fiambre de pavo para cenar?

Yo - ¡Ostras no! Voy al Caprabo. Y a las 20:35 h salgo disparada para el Caprabo a comprar mi pavo para la cena. 

Es que no hay manera de relajarse.

Voy a comprar, vuelvo a casa y ceno. Las niñas y Jordi ya han cenado. Hoy es jueves y Jordi se va a cantar.

Antes de irse, le pido que me ayude a poner el edredón en la cama de Julieta y no hay manera de hacerlo, ya que doña Berta se lo pasa pipa tirándose encima del edredón y estirando. Yo no tengo manera de atinar para meterlo en la funda. Cuando por fin lo conseguimos y me pongo a hacer la cama, las dos se tiran en la cama y Júlia empieza:

Júlia - ¡Oye! ¡Oye! Y Berta repitiendo como un lorito.

Me ha entrado la risa tonta que tenía que reprimir para que no lo hicieran más y al final les he dicho que me iba de la habitación y no entraba hasta que no se salieran de la cama.

Júlia se ha dormido en el primer Luralá y Berta me ha costado un poco más, pero por fin se a dormido.

Y ahora me voy a la ducha. ¡Qué bueno! Ahora una ducha calentita y después me embadurno con mi aceite de abedul (de la casa Velleda, maravilloso).

¿Qué narices le pasa al agua? Pues le pasa que se han cargado todo el agua caliente y casi acabo de ducharme con el agua fría...

Me quedo como nueva y con ese olor al aceite de abedul metido en la nariz. ¡Que bien huele! y además es reductor y anticelulítico. Es una maravilla, os lo recomiendo si buscáis alguna crema o aceite anticelulítico.

Me siento en el ordenador a escribir este post y de repente veo algo que se mueve por el pasillo. Creo que es una de las niñas que sale de la habitación pero no y me quedo acojonada. Ya estamos otra vez con los fenómenos paranormales. Intento olvidarme y concentrarme en el blog y finalmente puedo acabar el post.

Buenas noches a todos, espero que mañana tengáis un buen día lleno de armonía, paz y amor.