Retomando el blog

Hacía mucho tiempo que no asomaba la cabeza por aquí. La verdad es que he estado la mar de liada. Trabajo, niñas para arriba y para abajo y cuando llega la noche que es cuando dedico tiempo a mis cosas, estoy tan muerta que no valgo ni para toser.

Tengo la urgencia de aprender técnicas de meditación para poder llevar a cabo este trabajito de aquietar la mente, desconectarme y cargarme de energía, ya que las rutinas del día a día, me absorben por completo; y para poder hacer mis ejercicios de visualización a la perfección y que todos mis deseos se hagan realidad, lo necesito como agua de mayo.

El miércoles voy a la biblioteca y me cojo un dvd de técnicas de meditación y primero me dispongo a visionarlo para ver que explican. Me quedé frita en el segundo ejercicio de respiración que exponían. Creo que el dvd es efectivo, por lo menos somnífero.

El fin de semana anterior, estuvimos en Port del Compte, hicimos una salida unas ocho familias de alumnos de P4, los de la camarilla, "petit comité". Nos lo pasamos pipa. Lo mejor, lo que disfrutaron los niños.

A Júlia le encantan las fiestas pijama (y solo tiene cuatro años) pero como de vez en cuando las hace con sus primillas pues también quería hacer una fiesta pijama con su amiga del alma Celia.

No hubo niña en todo el fin de semana. Comió un montón y anduvo todo el tiempo desconectada del papa y de la mama. Estuvieron todo el sábado rifándose las camas donde iban a dormir, en la habitación de al lado por descontado; durmieron Roger, Albert, Júlia y Cèlia. Mientras Roger, dormía porque estaba agotado, las niñas se fueron a la habitación emperradas en hacer una fiesta pijama, pero con Roger durmiendo, no se podía hacer mucho ruido. Entonces les expliqué un cuento, sin cuento. Están acostumbradas a escuchar un cuento, pero con el cuento físico, pero les expliqué de viva voz el cuento de la cenicienta, claro está con detalles míos y un poco cambiado para darle más salsa al tema. Luego entró Jordi y les cantó el luralá. Manel el padre de Cèlia y Albert, que soportaba durante todo el fin de semana un terrible dolor de cabeza entró a estirarse y casi , casi también se queda dormido con el luralá.

Berta se lo pasó en grande, ella era feliz con “accua de la kitty” (pompas de jabón con la imagen de la kitty). Ya empieza a bufar con acierto y alguna que otra pompa salía. Y como siempre ocurre, el jabón acaba derramado en el suelo y luego el gran drama. Disfrutaron muchísimo.

Después les montamos un juego de pistas, sobre el cuento de la caperucita roja. Expliqué el cuento y escondimos en toda la casa los objetos que llevaba caperucita en la cesta y finalmente tenían que encontrar un tesoro. Se lo pasaron en grande. Y el domingo antes de volver a casa hicimos un taller de maquillaje de cara. A Júlia y a Cèlia les pinté una mariposa en la cara, les añadí un poco de purpurina y estaban muy felices.

A Berta, le pinté una mariquita que le duró un suspiro; pinté un león, dos spidermans, unas flores… disfrutaron de lo lindo.

Nos hizo un frío del carajo y lluvia. Pero que es eso, con lo que disfrutamos y nos reímos. Nada.

Este fin de semana, se presenta apretadito también. Mañana sábado concierto en Barcelona y el domingo vamos al Michey’s music festival, donde Mickey Mouse y sus amigos, más la sirenita y los toy story nos deleitarán con un gran espectáculo. Las niñas no saben que van a ir, pero ya las vamos tanteando, diciéndoles si les gustaría ver a Mickey en persona y a la Sirenita, (que a Júlia le encanta). Veremos como nos lo pasamos. Lo mejor seguro que será la cara que pondrán. Ya os lo explicaré.

Jueves y viernes son tardes de parque. Y ayer decidimos que Judit, Eulalia y yo nos tenemos que ir a cenar un sábado por la noche y porqué no, pergarnos una buena juerga, que falta nos hace. A ver si se apunta alguna mama más del grupito. Que ganas tengo, porque nos reímos de lo lindo.

En fin, espero no abandonar tanto tiempo mi blog y por lo menos escribir una vez a la semana. Cada vez Berta hace cosas más divertidas y a Júlia no hay quien la gane tampoco. Tiene unas salidas, que es para comérsela.