Día de Reyes, Cupcakes de Harry Potter y Rosón de Reyes

Bueno, ya han venido y se han ido los Reyes Magos; ahora ya a volver a esperar al año que viene.

El día de la Cabalgata Júlia estaba muy bien, hasta que se acercó el momento de salir a la calle y ponerse mala. Dolor de barriga. Nervios. Por primera vez a tenido dolor de barriga de nervios por ir a ver los Reyes. En cuanto pasaron y les dieron la carta ya se le pasó todo. 

Berta, alzada por mi hermano, le dio la carta al Rey Melchor y Júlia, alzada por su padre, a Baltasar a su paso con la carrozas.

Fue acabar la cabalgata y nos fuimos para casa a preparar 3 vasos de leche, turrones, tres cupcakes y una palangana enorme llena de agua para los camellos. Limpiaron las botas y las pusieron junto al árbol para ver que les dejaban en ellas...

Los Reyes Magos de este año han triunfado y mucho. Les han encantado todas las cosas. No han echado de menos nada que hubiesen pedido en su carta y yo he aprendido que con lo justo tienen suficiente. Es lo que tienen estos momentos de crisis. Intento mirar el lado positivo y de verdad que lo tiene: valoramos mucho más las cosas, intentamos reciclar al máximo y hacer algunas cosas en vez de comprarlas. También te enseña que no es más feliz el que más cosas materiales tiene (esto suena a consuelo de pobre, pero en realidad es una reflexión que me hago a mi misma más de una vez).

Este año los Reyes Magos austeros me han dejado un tapete antiadherente para poder trabajar en optimas condiciones el fondant, una caja de cortadores con el abecedario, un pijama de la pantera rosa, dinerines y un libro de Debbie Brown: Tartas de fantasía para niños. Se me olvidó comentar, que este año mi amigo invisible me trajo un molde de silicona muy chulo para hacer helados en forma de tableta de chocolate. No me puedo quejar de nada, estoy más feliz que una perdiz.

Para el día de Reyes me hicieron un encargo también mágico. Unos cupcakes de Harry Potter. Me pasé el día 4 y el 5 haciéndolos. Disfruté como una enana modelando. 

A veces me sorprendo hasta yo misma de mi capacidad reposteril. Este año  incluso me he atrevido con el Roscón de Reyes y eso que no lo tenía muy claro si me daría o no tiempo y al final lo logré y me salieron dos. El problema de hacer el Roscón de Reyes es que no es apto para gente que tenga prisa o que no tenga paciencia, pues la masa tiene un proceso de un montón de horas de reposo, pero desde luego ya no compro ni un Roscón de Reyes nunca más.

Y por fin ya se han acabado las fiestas y mañana ya volvemos a la rutina de siempre, Júlia estrenará mochila de las Monster High y Berta podrá llevar un juguete a clase.

Espero que hayáis tenido un feliz lunes y os deseo una feliz semana.