Sexto día de ayuno. Alcanzo los 57 kg. Peso estancado. No es que se quede estancado, es que normalmente con este tipo de ayuno se adelgace de 5 a 7 kilos cada vez que se haga. En ocasiones anteriores mi cuerpo tenía más peso y más reservas y sí que adelgazaba 5 kilos. El último ayuno que hice adelgacé solo tres y no sé si en este voy por el mismo camino, mi cuerpo ya no tiene tanta grasa ni tantas reservas; se adelgaza lo que al cuerpo le sobra.
Tengo el olfato agudizado y cuando me llega olor a comida hasta lo más insospechado me apetece. Por ejemplo, ahora mismo he salido al lavadero y el vecino había hecho pescadito frito y mi mente me ha transportado por un momento hasta un chiringuito de playa con una coca - cola bien fría y un platito de pescadito frito, que bueno! y lo curioso del caso es que no me gusta. Pero cuando llevas seis días sin probar bocado, te comerías cualquier cosa que antes nunca hubieses imaginado. C'est la vie!
Para rematar parece que sea masoquista. Como ayer hizo un día tan feo, de echo, llovió a mares por la noche, estuvimos en casa y ¿qué hacer todo el día en casa encerradas sin salir? Pues repostería.
Últimamente estoy obsesionada con la repostería, galletas, cupcakes, pasteles... pero que conlleven un toque creativo. El problema que ponerme a hacer pastelitos con mucha creatividad con las nenas difícil.
Así es que la tarde de ayer no dió para mucho e hicimos cupcakes y galletas.
Quería hacer los cupcakes decorados pero todavía me estoy instruyendo en este mundillo y las galletas me dieron más guerra de lo que me esperaba, más que nada porque había cogido otra receta diferente a la que habitualmente hacemos y la masa me dio algún problemilla.
Cuando saqué los cupcakes del horno y vi como habían quedado y como me había quedado la masa del glass para su recubrimiento no me atreví a decorarlas ya que como simple magdalenas tenían una pinta estupenda, así es que decoraron un par de cupcakes cada una de las nenas y listo.
Se lo pasaron muy bien decorando las magdalenas, sobre todo Berta que iba más a su boca que a la decoración del pastelito.
Las galletas finalmente ni le pude dar forma con todos los moldes nuevos que me había comprado y que estaba loca por estrenar, ya que estaba muy blanda (aunque la metí en el congelador para que enfriara), al no llevar almendra como en la receta que habitualmente hacemos, no tenía tanta consistencia. Así es que acabé haciendo bolitas y aplastándolas y las voy a bautizar como mis "galletas de mantequilla rústicas" (rústicas por la forma tan rústica que tienen).
Lo peor de todo esto el olor que se desprendía del horno cuando se iban cociendo galletas y magdalenas... que bien olía, y yo sin poder probar ni una mísera migaja de galleta o el trozo de magdalena que se dejó Berta de la suya... en fin, el fin justifica los medios. Operación bikini encarrilada con éxito. No se puede tener todo en esta vida, ¿o sí?
Esta mañana han desayunado magdalenas y me ha dicho Jordi que estaban muy buenas y también ha comido una galleta y me ha dicho que estaba buenísima y que tenían la misma textura que las galletas de mantequilla, las danesas, esas que vienen en caja de lata redondas (ese era el objetivo). Ya me va bien saberlo, porque me encanta experimentar y la cocina es eso: I + D + C + D (investigación, desarrollo, creatividad y diseño) puro y duro. Y tener a la familia de conejillos de indias, siempre va bien, si no creo que me pondría como una vaca comiéndome todo lo que hago, aunque estoy segura que me saldrían conejillos de indias hasta de debajo de las piedras. Más adelante pondré la receta, no me gusta hacerlo sin antes haberlo probado.
He decidido,que como se tarda tan poco en hacer las galletas, me voy a encargar yo de hacerlas en lugar de comprarlas, siempre que pueda y me dejen, claro.
Bueno dejo fotos de como nos quedó la respostería.
Las galletas, las claritas (de masa base), las mas brillantes (masa base con azúcar moreno por encima) y las más oscuras de canela (canela en la masa y por encima):
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