No hay mucho que explicar de este fin de semana. Sábado por la mañana un poco de marujeo que siempre viene bien. Por la tarde fuimos a dar soporte a mi sobrino Pablo que es el quinto en la lista de ICV els verds, de Rubí. Hacían un mitin con butifarrada y fiesta infantil para los niños. Pero a duras penas aguantó el tiempo a que hablaran porque arrancó a llover y se fastidió la butifarrada popular y nuestra salida a cenar fuera se fue al traste. Mientras dejaba de llover y no, fuimos a ver el piso de mi cuñado que estaba en la zona y no paraba de llover y llover y llover a mares así que nos fuimos a casa y cambiamos las butifarras por unos bikinis.
El domingo más marujeo todavía y cuando salí a relajarme a la terraza me lié a limpiar la mesa de madera y dejarla preparada para ponerle el aceite de teka y después a limpiar la terraza y las escaleras de bajada que estaban muy sucias de todo el invierno y acabé muerta.
Baños, cenas, cuento y luralá. Me duché y cuando salí de la ducha me senté en el sofá tratando de ver algo en la tele; me puse un documental de "Hollywood desde dentro" y me quedé dormida en el sofá, hasta que vino Jordi y me despertó para ir a dormir a la cama.
Lo más interesante de este fin de semana:
Júlia ya está aprendiendo a ir en bici sin las ruedas pequeñas y en su intento una de las veces cayó y se hizo un 7 en el pantalón. Pero lo importante es que ya está aprendiendo a ir en bici, sin las ruedas.
Estuvimos cortando las flores secas de la margarita y Berta encontró las tijeras en un descuido. Decía que tenía "nusus" (nudos en el pelo) y la tía, va ¡y se corta el pelo! Se ha cortado el pelo, el flequillo y se lo ha escalado. Le queda estupendo! Pero yo casi me la como cuando vi todo el pelo que se había cortado y depositado sigilosamente en la casita de plástico. ¡Qué lástima! con el pelo tan bonito que tiene. En fin, ya crecerá.
Fin de semana que ha pasado sin pena, ni gloria. Eso sí, todo limpio, limpio y preparando la terracita para el veranito.
Aix, ahora mismo me muero por un colacao muy calentito... me estoy reprimiendo, porque sé que si pico, caigo en su trampa mortal de nuevo... voy a tener que hablar con los que fabrican el colacao para ver si descubro la sustancia adictiva que le ponen, que hace que esté completamente enganchada al colacao dichoso...
Aix, ahora mismo me muero por un colacao muy calentito... me estoy reprimiendo, porque sé que si pico, caigo en su trampa mortal de nuevo... voy a tener que hablar con los que fabrican el colacao para ver si descubro la sustancia adictiva que le ponen, que hace que esté completamente enganchada al colacao dichoso...
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