Esta ha sido una semana bastante durilla pero muy, muy emocionante. No ha habido ningún día que me fuera a dormir más temprano de la 1:30; lunes 2:30 h, martes 3:30 h, miércoles 3:00, jueves 1:45 y viernes a las 00:30 estaba que me moría de agotamiento.
El lunes fue la clase abierta a los padres en la Escuela de Música y Júlia y sus compis nos enseñaron todo lo que aprendieron en el trimestre. Leen partituras y hacen música. Júlia tocó varios instrumentos, entre ellos la armónica.
Después me fui a gospel que tenía un ensayo extra para el concierto del Auditori de Barcelona y Cruz, una compi me regaló un cojincito para que Júlia pusiera el diente para el Ratoncito Pérez.
Y el lunes por la noche, tocaban manualidades: postales navideñas, una para una mama de la clase de Berta que me la pidió como favor si se la podía hacer y la otra para la maestra y demás personal que están en clase de Berta. Me lo pasé pipa haciéndolas y quedaron muy chulas.
El martes cuando la recogí de piscina e íbamos en el coche ¡se le cayó el diente! Su cara era un poema y su risa nerviosa y de emoción no tuvo desperdicio. Me encantó estar presente en ese justo momento, temía por que se le cayera en el cole y lo perdiera, alertando a la maestra que estuviera al caso por si se le caía en el cole. Así que Cruz estuvo de lo más oportuna haciéndonos aquel regalo, yo no tenía ni idea de que exisitieran los cojincitos para los dientes, en mi época los envolvía en un pañuelo o en un papel y debajo de la almohada. ¡Hay que ver como evoluciona el mundo!
Total, que nos pusimos muy contentas y le dije que vendría el Ratoncito Pérez y me dijo que no, que vendría el Hada de los dientes. ¿El Hada de los Dientes? Y ya me veis a mi en Google, buscando acerda del Hada de los Dientes. Y cómo hacerlo mágico. (Ahora soy una experta en estas lides) Total que investigando descubrí empresas que te escriben las cartas personalizadas como si fueran el Ratón Pérez o el Hada de los dientes y se me ocurrió que si venía el Hada de los Dientes debería dejarle purpurina a toneladas y una carta. Hizo todo el ritual de lavarse los dientes muy cuidadosamente y poner el dientecito en el cojincito...
Y vino el Hada de los dientes y le dejó una peli de Barbie, moda en París, dos bombones Ferrero (uno para ella y otro para Berta) y una carta, cerrada en un sobre, llena de purpurina y cerrada y lacrada con lacre y con mi propio sello de lacrar...
NO hubo manera de dejar las cositas debajo de la almohada porque durmió absolutamente toda la noche encima del cojín... así que se lo dejé al lado, en el brazo del sillón que tengo en su habitación.
Y esta es la carta que le dejó el Hada de los dientes:
Al día siguiente de la emoción vino corriendo a mi habitación a contármelo emocionada con sus tesoros en mano, peli, bombones, purpurina por todos los sitios y el cojincito sin el diente.
Y hoy os cuento hasta aquí, ya que por culpa de un divertido chat en el facebook con los locos noctámbulos del gospel no me ha dado tiempo a más y estoy que me caigo ya son las 3:00 h otra vez. ¿Es que no tengo remedio!
Ah, se me olvidaba:
FELIZ NAVIDAD A TOD@S
y que el 2012 os colme a todos de mucha abundancia, prosperidad, salud, felicidad, amor y todo lo mejor que de corazón deseéis.
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