¡Qué día más malo ayer!
Empecé el día con dolor de cabeza. Y el dolor de cabeza continuó, se incrementó. Sumado al dolor de todas las articulaciones de mi cuerpo. No había nada que no me doliera. Y para rematar acabé vomitando de la migraña tan descomunal que tenía.
Después de ir para arriba y para abajo, de un cliente a otro cuando llegué a la empresa a las 14.30 h ya no pude aguantar más las nauseas y vomité. Me fui para casa; no sé ni cómo llegué conduciendo con un mareo de tres pares de narices. El camino de ayer se me hizo eterno. Cuando llegué me metí en la cama y hasta esta mañana. Jordi se encargó de todo. Llamó a mi madre. Se fue al trabajo, después recogió a las nenas en el cole y se las llevó a casa de mi madre, se volvió a trabajar y luego las fue a buscar de nuevo. Se encargó de los baños y las cenas. Es un super crack.
Doy gracias al gran equipo logístico que tengo a mi alrededor. Son los mejores. Así es imposible perder. Sin ellos no sé que sería de mi existencia.
Gracias, gracias, gracias y gracias. Sois los mejores.
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