Pues después de la insistencia de Júlia de "Mama quan vindrá el tió?" por fin el sábado por la tarde hicimos galletas y al olorcillo de las galletas el Tió vino y aporreando la puerta (no nos funciona el timbre, ya que estas niñas lo han quemado y mi hermanito no ha venido a arreglármelo todavía).
¡Qué inocencia! Le daban de comer y por arte de magia el Tió se come todo lo que le echan. Teniendo en cuenta que Berta de dos galletas que le ponían se comía una y media el resto se lo comía muy rápido. Lo peor de todo es que el Tió se queda con nosotros hasta Marzo más o menos, gorreando a más no poder. Hasta que me canso del tronquito porque estoy harta de tenerlo por el medio, sobre todo cuando tengo que pasar el aspirador.
Después, cuando se va, Júlia va preguntando por el Tió con una frecuencia de una o dos veces por mes hasta Septiembre que ya es más regular y pasamos a tres o cuatro veces y ya en Noviembre y Diciembre del orden de diez a quince veces por día. Un suplicio, pero que se le va a hacer si es ahora cuando tocan estas cosas. Además, la cara de inocencia e ilusión no tiene precio. Dice que se le mueven los ojos, cada noche lo ponen a dormir, lo tumban, lo tapan con una manta y le cantan una nana, Jordi y las nenas le dan un besito de buenas noches, le ponen unas galletas o mandarinas para que por la mañana tenga su desayuno... con lo bien que lo cuidan y con todo lo que jala, espero que cague como nunca, sino ya lo sabe: "garrotada va". Aunque es contradictorio, porque con lo que lo cuidan, no entiendo porque el 24 (día malísimo para todos los Tiós de Catalunya) se ceban con el pobre tronco.
El domingo, fuimos al cine a ver Harry Potter (por fin), solos Jordi y yo, y Julieta y Berta fueron endosadas directamente a casa de mi madre y Júlia se quiso llevar el Tió y mi madre me dijo que no lo soltó de sus brazos en toda la tarde, hasta las 21:30 que llegamos desde las 16, ¡con lo que pesa el tronco! Eso es amor y lo demás es tontería.
Las galletas que hicimos, ¡de vicio! Impresionantes. Son prohibitivas. Como te comas una, la has cagado pero bien.
Os dejo la receta por si os apetece hacerlas, es una actividad para hacer con niños, estupenda (aunque debo confesar que un poco estresante, sobre todo con una niña de dos años, pero bueno):
INGREDIENTES:
-150 grs. de harina
- 70 grs. de azucar glass
- 75 grs. de mantequilla
- 100 grs. de almendra molida
- 1 yema de huevo
ELABORACIÓN DE LA MASA DE GALLETAS:
- En un bol mezclamos la harina con la mantequilla que estará a temperatura ambiente, también añadimos el azúcar y las almendras, mezclar un poco.
- Hacemos un volcán con la preparación anterior donde colocamos la yema
- Mezclar la masa bien y la trabajamos unos 20 minutos
- La colocamos en la nevera unos 30 minutos o congelador unos 10 - 15 minutos y tapamos con un papel film.
- Cuando la utilicemos para hacer las galletas, la estiramos bien con un rodillo muy finas 3 ó 4 mm y cogemos un corta pasa para hacer las formas de las galletas.
- Entrar a horno con papel vegetal 15 a 20 minutos a 180 grados a media altura.
Bueno esta es la base, luego hay que improvisar. Para hacer la masa, utilicé una super máquina que tenemos para hacer pan y fue ella la que amasó, si no se me caen los brazos al suelo fijo. Una vez hecha la masa y amasada, para hacer las formas, lavé los moldes de jugar a la plastelina y fue los que utilizamos para hacer las galletas: un león (que parecía un árbol), un abeto de navidad, un ratolín, un corazón... para estirar la masa y que me quedara igual utilicé dos tapas de cds de las más planas, las envolví en papel de aluminio para que no se mancharan, las puse a un lado y otro (la masa en medio) y así con el rodillo me quedaba completamente de la misma medida de grosor y no más gorda por un lado y más fina por otro. Berta, se lo pasó en grande porque pensaba que era plastelina y ponía el molde una y otra vez y no me daba tiempo a sacar la galleta y colocarla en el horno, tenía que estirarle la masa continuamente, cuando no hacía bolitas y churros...
Julieta muy bien, hizo sus galletas perfectas, pero yo no daba a basto aplastando la masa con el rodillo y colocando en las bandejas del horno, hice el doble de la cantidad que pongo en los ingredientes, pensé que era poca la masa y al final acabé hasta las narices. Supongo que si las hiciera sola, no me pasaría.
Luego cometí el error de comerme una para probarla y la cagué de pleno. Porque fui incapaz de comerme solo una. Cayeron tres o cuatro. El domingo Jordi, cuando nos íbamos al cine, me entretuve un momento y me dijo:
J - Venga, vámonos ya que a este paso me voy a comer todas las galletas... - en definitiva, están buenísimas. Las volveré a hacer (pero creo que sola).
Lunes y martes han transcurridos tranquilos pero a tope de trabajo. Hoy he llegado directamente de trabajar a buscar a las 16:30 a Berta, sin comer y aún cuando entraba en l'Escola Bressol me sonaba el móvil, una clienta potencial, que de momento, lo único que ha hecho ha sido pedirme un descuento tres veces de un mísero presupuesto de 183 €, un presupuesto para imprimir una pantalla de una lámpara y me ha pedido un presupuesto de unos dípticos esta mañana que me ha reclamado tres veces durante el día, por e-mail y por teléfono y no me ha comprado ni un chicle. Lo que hay que hacer para conseguir clientes.
Mañana sí que lo tengo complicado. Miércoles: Recoger a Júlia, recoger a Berta, montarlas en el coche. Mi madre me espera en la parada de autobús del cole de mis sobrinos, descargo a Berta, llevo a Júlia a Música, a las 17:15 h, a las 18 tengo reunión en la guardería, y no voy a tener más remedio que vaya mi madre a buscarla a las 18:10 h - 18:15 h porque como no me desdoble, no sé que voy a hacer.
Por fin mañana, ya viene Oscar, nuestro director del coro de Sant Cugat de Aberdeen (Escocia), después de creo que tres meses, que hemos tenido un director suplente; le daremos la bienvenida a uno, despedida al otro y fiestecilla - cena de final de trimestre. ¡Qué ganas tengo de verlo ya! Se le ha echado mucho de menos. Algunas coristas se han dado de baja y desde aquí hago un llamamiento a quien quiera venir a cantar a nuestro coro, los miércoles de 21 h a 22:30 h.
Aix, hoy me he traído trabajo, tengo que preparar unos archivos para diseño, pero es que me he liado que si con el facebook, que si con los e-mails y con el blog, total que he pensado que mañana será otro día y total, se preparan en un momento, que ya no son horas de trabajar más, en este día tan duro y cansado que he tenido.
Para rematar, hemos ido un momento a comprar un jarabe natural a la parafarmacia y las nenas, casi en dos minutos desmontan la tienda entera.
Berta, lo quería todo. No podía desengancharse de un expositor de cartón enorme, con la imagen del Winie de Pooh que contenía biberones, vasos y chupetes de la Nuk con serigrafías del Winie. Los quería todos y yo venga a decirle que ya no utilizaba los bibis, pero ella erre que erre. Julieta se ha calbagado toda la tienda con un caballo balancín de madera. Después se han peleado un poco por el caballo y han solucionado el conflicto subiéndose las dos y casi se desmonta, porque se movía por todos los sitios... un infierno. Berta, como siempre que venimos, ha ordenado y reordenado todas las cajas de chicles y Júlia enamorada de unos magníficos cepillos del dientes del Pocoyó. Al final enfadadas para casa, porque estaba escuchando las detalladas informaciones acerca de las cremas para la cara, pero con el follón que han montado no podía concentrarme en la materia.
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