Hoy hemos ido al zoo de Barcelona. Lo que más me fascina del zoo es la fauna. Pero no la fauna animal, sino la fauna que pasea viendo los pobres animales enjaulados. Hay para todos los gustos. Hoy estaba muy cansada, después de la fiesta pijama de ayer.
Julieta no estaba muy fina. Estaba congestionada y con febrícola. Se ha sentado en el cochecito y se ha quedado frita. Y mientras las nenas, C. y Jordi y Berta iban viendo animales, yo me sentaba en los bancos con Julieta por eso de no dejarla sola.
¿Cómo se puede ir al zoo con unos taconazos de vértigo? Antes muerta que sencilla.
Los modelitos de la gente no eran para menos; he visto a una que iba muy adecuada, además justo en el área donde se encuentran los leones y los tigres. Lucía unos tejanos pitillo, botas marrones, cazadora de piel marrón y camiseta con textura de leopardo. Ideal de la vida.
Pero los modelitos de la gente no era lo mejor. Me encanta sentarme y ver las diferentes fisonomías de la gente. Matrimonio con niño de unos ocho años. Caras largas hasta el suelo que gastan un domingo de su vida en el zoo por cumplir con el niño. No se dirigen ni una palabra.
Entramos en el área de la granja y me dice C.:
C - ¿Has visto la cara de amargada de la gente?
Yo - Justamente en eso me estaba fijando
C - Lo que más me alucina es que he visto un montón de niños con cara de amargados ya. Mira esta niña.
Una niña de unos cinco años. La verdad es que tenía una cara, si no de amargada, triste.
Luego he podido ver a un señor con un cochecito y resoplando todo el rato, llamando a su mujer. Cuando me he dado cuenta, era el padre de la niña y ha resultado ser que era la mayor de cuatro hermanos. ¡Casi uno por año! No iba a estar triste la criatura. Los padres de aspecto hippie tirando a ocupas. Una lástima, bajo mi punto de vista, claro.
Pero lo mejor de todo se ha cocido en la sección de los monos.
Llegamos a los monos. Solo Júlia y yo, mientras los demás de nuestro grupo estaban mirando los monos del culo pelado, que dan bastante pena. Hay bastante gente aglomerados en la primera de las jaulas. Dos matrimonios, una niña y unos gemelos. Los gemelos van en su cochecito gemelar. De repente una de las chicas, la madre de los gemelos, bastante imbécil por cierto y egocéntrica, se pone a colocar a una de las criatura en el cochecito y planta su culo en la cara de Júlia que está sentada en el cochecito. Yo no hago más que tirarme hacia la derecha y la tía más a la derecha y otra vez le vuelve a plantar el culo en la cara. El padre de los gemelos picando en el cristal de los monos y todos riéndose. La pobre mona estaba cada vez más agresiva, columpiándose y chocando contra el cristal.
De repente me fijo en una chaqueta rosa con unos lazos horrorosos. La niña que llevaba la chaqueta, llevaba unas coletas con unos lazos enormes de color rosa también. Era la niña del otro matrimonio. Zaida, creo que se llamaba. Su padre la iba llamando por el nombre, "mira Zaida, ¿has visto los monos?" "mira Zaida, ¿has visto lo que hace?"...
El chico del otro matrimonio, venga a pegar golpes en el cristal y su mujer diciendo "Mira, me está mirando, le he gustado"...- egocéntrica, he pensado -.
Yo estaba hasta el moño y me he retirado de la jaula de los monos, me he puesto a escanear el modelito que llevaba la niña de las coletas y los lazos cuando de repente me doy cuenta de que su padre es el mismísimo David Villa, que íba camuflado bajo una gorra y gafas de sol enormes (aunque no hacía sol). Me ha llamado la atención su particular perilla (o chiva) y luego me he dado cuenta de que era él. Se podían haber buscado unos amigos más discretos si no quiere que lo reconozcan.
Nos hemos mirado fijamente a los ojos y se ha dado cuenta de que lo he reconocido. No le he dicho nada. No hace falta. Pero...
Me han entrado ganas de chillar:
- ¡Eh, David Villa, David Villa! para liarla parda. Pero he pensado si era uno de los pocos días de fiesta que tiene no iba a jodérselo. Su mujer me ha parecido una persona discreta y encantadora. No como los amigos con los que iban, dando la nota por todo el zoológico, fardando de amistad. Además, Villa, Villa Maravilla me gusta mucho...
Después, en vistas de que tardaban mucho Jordi y los demás, quería ir a hacerle una foto, para colgarla aquí, pero se me han escapado y ya no los he vuelto a ver. Quizás estábamos demasiado cerca de la salida de la calle Wellington y han salido por ahí. Otra vez será.
Después del zoo, han cerrado a las 17:30 h, hemos ido a merendar a un parque infantil dentro del parque de la Ciutadella y de ahí para casa. Julieta estaba muerta de frío, en el cochecito sin moverse, me he sacado la chaqueta y se la he puesto por encima. Corría un vientecito que me estaba quedando congelada sin chaqueta.
Nos hemos ido en busca del coche y para casa. Se han dormido las dos. Después cuando hemos llegado a casa con ellas en brazos porque iban durmiendo, hemos puesto pijamas, colacaos y a dormir. Julieta se ha quedado sentada y tapada con dos mantas dobles, porque se pelaba de frío. No se ha querido meter en la cama porque después de tomarse el paidofebril decía que si se acostaba, vomitaba. Y Berta dormida profunda la meto en la cama a dormir. Pero en un minuto, se ha despertado y como si hubiera resucitado. Se ha puesto a saltar y a jugar por toda la casa... hoy ha estado un poquito rondinetas todo el día, pero ya se sabe que todos tenemos días buenos y malos.
Al final se ha dormido con su inseparable Minnie.
Estoy muy cansada y no me apetece hacer nada de nada...creo que me voy a ir a dormir muy temprano.
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