Regalos te da la vida

Hoy mañana tranquila. Visita en Rubí y luego a Barcelona a tomar medidas de una furgo.

En la visita en Rubí, me llama el jefe. Tengo que pasar por un proveedor a recoger unas lonas y llevarlas a la Universidad Pompeu Fabra, y después que ya llegaré a tomar medidas. Ya se me ha torcido mi mañana planificada. No se pueden hacer planes nunca, porque siempre pueden torcerse.

El tomtom haciendo de las suyas. No había manera de encontrar como entrar en la maldita universidad. Al final me he dejado llevar por la intuición y por fin he llegado. A medio camino, el jefe llamando por teléfono que donde estoy y porque no estan entragadas las lonas, que desde que me llamó a las 10:15 ya tendrían que estar entregadas. ¡Claro! Si contamos que me llamó a las 10:38 y estaba en Rubí, claro que a las 11 sin falta estaban entregadas las lonas. Ni que yo fuera Harry Potter y me haya teletransportado.

Y de ahí a tomar medidas de la furgo, con un hambre que me moría. He estado en el Restaurante Salamanca de la Barceloneta tomando medidas de la furgo nueva que han comprado.

El señor que me ha atendido, no podía ser más amable. Encantador.

Señor: ¿Quieres desayunar algo?

Yo: No, no gracias.

Señor: Una tapita de jamón, un bocata

Yo: No, no gracias yo desayuno fruta

Señor: Te pongo fruta. Mira, que quieres, que te gusta, naranja, plátano, kiwi, piñá...

Yo: Nada de verdad, se lo agradezco. Bueno luego me tomo un café.

Cuando he acabado de tomar medidas de la furgo y entro a tomarme el café, me habían preparado un plato enorme de fruta con naranja, kiwi, plátano, melón y piña natural.

Señor: ¿Te hace falta alguna cosa más guapa? ¿Azúcar?

Yo: (Completamente alucinada) No, no gracias, está bien.

Luego me han puesto el café. Me han invitado a desayunar. La fruta estaba buenísima.

Después he ido a comprar pan a la panadería que hay delante y he comprado unos buñuelos de cuaresma para que merendaran las nenas esta tarde y pan integral y la señora me ha regalado un pan de chapata.

¿Qué más puedo pedir hoy?

Yo creo que nada. Hoy el universo me ha sorprendido gratamente. Gracias. Y gracias al cliente y gracias a la señora de la panadería.