Ayer por fin fui a la visita de uno de uno de los clientes superperseguidos. Fue rápida e interesantísima. Me pidió mucha información acerca de productos en los cuales estaba interesada. Me fue muy bien.
Después tenía que ir a Hacienda porque quería cerciorarme qué papeles tenía que llevar exactamente para cerrar definitivamente el tema de mi empresa.
Como había sido asidua a la Administración de Hacienda de Sant Cugat, porque el año pasado y el anterior, sufrí acoso y derribo por parte de ellos (yo creo que una de las razones de peso para cerrar la empresa es que me tenían aburrida ya), me hice amiga de la chica de seguridad.
Cuando me vio entrar, se quedó alucinada de lo que me había adelgazado, del corte de pelo, del cambio de look en la ropa... me dijo algo muy bonito: "¿Otra vez por aquí? (esto no, lo que me dijo a continuación) estás... estás... estás impresionante. ¡Vaya cambio! Estás, no sé, que buen rollo, desprendes... mucha luz"
Me encantó (y a quien no le amarga un dulce); llenó hasta los topes mi vaso de la autoestima. Total que nos enrollamos a hablar, nos intercambiamos los correos electrónicos, le dí la dirección del blog para que esté al día de mis andaduras y teníamos bastante cosas en común. Quien sabe si es el principio de una bonita amistad. Si lees esto "poxo" (es su mote del correo), que sepas que me encantó compartir ese rato contigo. Estuve más tiempo hablando con ella que en las dos ventanillas por las que tuve que pasar, porque fue llegar y atenderme, por suerte (como siempre) no encontré esas largas colas de las que la gente suele quejarse.
De ahí me fui al trabajo, llamadas para concertar visitas y búsqueda de nuevas empresas a las que atacar. Aire fresco, para dejar descansar a los de mi base de datos.
Esto de Internet es un gran avance pero es un gran peligro. Me puse a buscar en Sant Google quetodolosabe, quien era el Director de Marketing de una empresa de Cosméticos y me salió todo: quien era el Director de Marketing con nombre y sus dos apellidos, su perfil en facebook, el perfil de linkedln y su blog. Ahora juego con ventaja, ya sé a quien voy a visitar; sé toda su vida y su trayectoría laboral. Sus hobbies, si tengo tiempo le diré que me encanta lo mismo que a el, a ver si me lo camelo y me entra de cliente.
Con la movida que hay ahora con el tema de Wikileaks, no me extraña que se quieran merendar al tipo ese que la ha fundado. Creo que no estamos preparados para esto de la red. Avanza muy deprisa y no da tiempo a adaptarse. Yo creo que estoy bastante desactualizada y eso que estoy cada día con esto de Intenet... no me da tiempo a ponerme al día. Por ejemplo con el twiter, es que no me entero y a veces por no saber donde te metes, prefiero no meterme (aunque tengo que confesar que me abrí una cuenta y no lo he usado, no tengo tiempo de ponerme a investigar).
Miércoles, día de música y de correr. Recogí a las nenas, bajé con el coche por la calle de mi madre (que me esperaba en la calle), descargué a Berta y me fui a llevar a Júlia a la escuela de música. Me fui a tomar un café y para hacer tiempo me fui a la biblio y tuve tiempo de conectarme diez minutillos a internet. Vuelvo a estar enganchada, ¡qué se le va a hacer!
A la salida de música, a recoger a Berta a casa de mi madre y para casa, a la rutina diaria de los baños, las cenas y demás. Yo me fui a cantar, que tocaba Gospel.
Ayer vino gente nueva, una amiga mía y un amigo de la amiga y un señor, amigo de una compañera R.M.
Cuando llegué a casa no encendí el ordenador porque sé el peligro que eso conlleva y me puse a pintar a ver si acababa el cuadro de mi compañero de Gospel, al mismo tiempo que hablaba con Andrea por teléfono. Ayer récord: 112 minutos, 43 segundos. Menos mal que no pago las llamadas de teléfono, están incluidas en la tarifa plana de ono. Me fui a dormir a las tantas, creo que eran las 2:30 h y por lo visto Berta tenía pesadillas y no había manera que se durmiera. Estaba inquieta.
Cuando me metí en la cama, me puse mi mp4 para escuchar mi meditación diaria y no había manera. Una de las veces, me dio un susto de muerte porque con los auriculares puestos no la oí y encendió la luz de golpe. Vaya bote pegué de la cama. Me decia que "amí a mama" (a dormir amb la mama) y señalaba con seguridad y aplomo la cama. La metí en la cama, enmedio de los dos y la tapé. Pero es que esta niña no le gusta estar tapada, no lo soporta y se destapa siempre. Al principio aguantaba, pero conforme iban pasando los minutos ella iba moviendo los pies para deshacerse del nórdico. Yo tenía un frío que me pelaba y la niña quitando el edredón. Al final aburrida ella, se salío de la cama y me dijo "amí allá" (a dormir allá, señalando su habitación). Vuelta a levantarme. Me levanté como unas cinco veces. ¡Vaya caca de meditación que hice! Al final se durmió, me metí en la cama, me enchufé el mp4 y me quedé dormida escuchando esa voz lenta y profunda.
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