Finalmente después de tanto estrés, conseguí llegar a las 19:30 h en punto y con tacones al ayuntamiento de Barcelona.
Cuando entré a la Plaza Sant Jaume, asfixiada de correr y consumida por los nervios y el estrés, me encuentro completamente descolocada ante tal multitud de gente emperifollada, ¿cuál es mi boda? Por lo menos habían tres bodas y mucha gente. Por fin diviso al novio y me uno a ellos. Por fin los he encontrado.
Poco a poco, con las fotos que nos hicimos y las risas por llevar todas las piernas al descubierto me voy tranquilizando para la ocasión.
Nos hacen entrar ya al Salón del Consell de Cent. El edificio del Ayuntamiento de Barcelona es precioso. Cuando entramos en el Salón me quedé alucinada de su majestuosidad. Era impresionante.
Más risas, más fotos. Teníamos que cantar y en principio, tenía que venir Óscar y Óscar no llegaba. Como un cuarto de hora antes de que entrara la novia llegó, nos pusimos a calentar voces y a cantar.
Alguien me llama y me recuerda que soy la testiga y me dice cuáles son los papeles y lugares donde tengo que dejar mi firma estampada. ¡Qué nervios!
Nos sentamos y al fin, entra la novia; blanca y radiante. Expléndida, feliz y creo que super nerviosa, después de cuatro meses frenéticos de preparativos y estrés.
Lleva un vestido blanco, con un poco de cola, no lleva velo y al final, después de todos los quebraderos de cabeza, lleva el pelo como le ha dado la gana a ella.
Empieza la ceremonia. Magda lee y nada más abrir la boca, le embarga la emoción, llora pero es capaz de recomponerse enseguida y continuar con la lectura. Un texto magnífico, lleno de amor y amistad, escrito por ella misma. Toño lee.
Es el turno de Iratxe, que nos deleita con su voz cantando At last! Increíble. Lo mejor de todo que es capaz de superar su pánico escénico sin que se le note nada de nada.
Después con el coro le cantamos alguna canción más improvisada y nos fuimos al restaurante "La Barca del Salamanca", también clientes míos.
El pica - pica y el menú, exquisito y comida para parar un trailer. "Estilo gallego" me dice Andy.
Mi mesa, creo que una de las más divertidas y es que el elenco que la formaba no es para menos. Como Jordi no vino al fin a la boda, me tocó estar en la mesa de los "casi singles" y digo casi porque Magda y Luis estaban en nuestra mesa compuesta por: Mónica, Toño, SuperCarmensindesperdicioalguno, Jordi Mcpapi, Magda, Luis, Iratxe y yo misma.
Para amenizar la velada, Toño cantó, luego algunos más se sumaron, Carmen y yo agarramos el micro y no precisamente para cantar. Empezamos a hacer tonterías. Iratxe, que me pensaba que estaba haciendo fotos con mi cámara, me estaba haciendo un video ¡será posible! Menos mal que no bebí ni una gota de alcohol, ya que luego tenía que conducir. Se petaron de risa.
Salimos del restaurante sobre las 2:30 h y se fueron a bailar, pero yo estaba molida y preocupada porque Julieta había estado vomitando todo el día y tenía la cabeza más en la niña que en la boda.
Vera y una amiga de Andrea "la valenciana" estaban un poco pedo. Mientras me despido de ellas me cogieron abrazándome y empezaron a saltar balanceándome y estuvieron a punto de tirarme al suelo, con ellas encima claro.
Cuando conseguí salir de aquel terremoto, me fui con Magda y Luis en su coche hasta el mío, pero a mitad de camino, la poli e íbamos seis en el coche, así que me bajé, solo tenía que cruzar la calle.
Llegué a casa a eso de las 3.15 y fui directa a ver como estaba Júlia, que se despertó y como tenía un poco de hambre, porque no había comido casi nada en todo el día.
Así que se despertó, nos hicimos un cola - cao y le estuve explicando la boda. Como se había pasado todo el día casi durmiendo también, no tenía sueño. La imagen de las dos en la cocina, me encantó. Seguramente, cuando ella se vaya de marcha y yo la espere levantada hasta que venga de su juerga esta escena se volverá a repetir...
Descargué las fotos de la boda y nos pusimos en el ordenador a ver las fotos. Se despertó Berta y nos pusimos las tres a ver las fotos, lo mejor es que eran las 4:45, a las 5:15 yo estaba que me moría de sueño y de cansancio, todo me daba vueltas del mareo por el sueño que tenía. Las conseguí meter en la cama y a dormir, que estaba molida, molida.
La boda fue muy bonita y emotiva. Se respiraba energía positiva, amistad y amor. Mucho amor. Por siempre jamás.
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