En el capítulo anterior... (Crónicas de una noche loca. Despedida de soltera I)
Recién acabadas la sesión de taper sex y la gincana el comedor es interrumpido por una fuerte sirena y aparece en escena un musculoso muchacho vestido de policía con gafas a lo Don Johnson en Corrupción en Miami. Era el boy de Andrea.
Entre los gritos y vítores de todas el chico empezó su actuación; metido en su papel de policía agresivo, agarró a la novia y la empotró en la pared mientras simulaba que la estaba cacheando. En sus idas y venidas de arriba abajo en el comedor cogió una silla, sentó a Andy en ella y se le sentó encima. La música estaba muy alta. Todas gritando como locas, cámara en mano claro. Ninguna nos queríamos perder el espectá - culo. El muchacho empezó a moverse encima de ella y veíamos que la cara de Andy cambiaba por momentos y de repente la silla se rompió, ella se calló al suelo y el boy encima con tan mala fortuna que había una mesa y se pegó con el pico de la mesa en la cabeza. Se quedó tirada en el suelo. La levantaron y estaba completamente aturdida. Por un momento, dijo, que veía hasta pajaritos alrededor de su cabeza. El chico quitó la música, se sentó en una silla a su lado un momento y luego se fue. Al poco apareció con Jose, el organizador de la despedida, que le preguntó que como estaba y como si no hubiese pasado nada. El boy entonces dijo que se iba a hacer un recado y se largó. Al momento Jose, también se largó. Cogieron hielo y le pusieron la bolsa con los cubitos en la cabeza de Andy.
La cena prosiguió y al cabo de bastante rato, cuando la cosa parecía que mejoraba y Andy estaba ya un poco recuperada, volvió a aparecer en escena el poli a acabar su actuación. Pensamos que se había ido a comprar tabaco y no volvería, pero volvió.
Cuando acabamos de cenar, el boy se quedó como su madre lo trajo al mundo completamente y se había llenado el cuerpo de nata en spray y se la comieron de postre entre ella y el; el muchacho fue a cambiarse pero olvidó coger sus gafas y su pistola así es que yo me las encontré allí encima de un mostrador y se las tomamos prestadas para hacernos unas fotos muy divertidas por cierto.
De allí nos fuimos a la discotesca. Una disco en la montaña, Atlantic Dance Club, la verdad es que el lugar era muy bonito y pijo, pero justamente ese día no sé quien pinchaba, creo que un tal Max, que además era su cumpleaños y toda la santa noche estuvimos con el chumba-chumba un rollo, pero bueno, nos lo pasamos en grande bailando y con nuestra fiesta particular. Carmen, que es el alma mater de todas las fiestas sacó de su bolso o de no sé donde dos falditas de bailar la danza del vientre y se las pusieron, una ella y la otra Andrea. Fue muy divertido. No hay quien la pare a esta Carmen.
Mientras entrábamos y salíamos a la terraza, yo observaba la fauna nocturna. Diós, cuánto tiempo hacía que no salía de fiesta. Las chicas con esos tacones imposibles y vestidos minis. Había más silicona allí que en todos los almacenes del Leroy Merlin de España y parte del extranjero. Una tipa, más alta que un pino, tacones imposibles y un corsé apretado, apretadísimo que cuando la mirabas te daban ganas de salir corriendo de su lado por miedo a que le explotara una o las dos tetas y te dieran en la cara... en fin, fauna, fauna.
Para postre, mientras nos hacíamos unas fotos, un espontáneo mega guay se interpuso en nuestra pose. Vera intentando hacer la foto, no sabía donde tenía que apretar para hacer la foto y el imbécil aquel me agarró y me cogía con fuerza, yo intentando decirle que me soltara que tenía que explicarle donde apretar. Aquel tío era tonto del culo rematado. Nos empezó a decir que si conocía al que pinchaba, que si era amigo del jefe. "Y a mí que narices me importa, por cierto, no me gusta como pinchaba el tal Max". Después de la sesión de fotos nos sentamos allí en la terracita y yo mientras intentaba hablar con Vera viene el tonto del culo rematado y me dice que si yo sabía lo que era el "súmmun". Le dije que ya estaba en el "summun" y me dice el subnormal que si que me conformo con poco y le dije que sí (después de toda la noche sin parar y de toda la tarde en la cocina de pie preparando unos popcakes para Andy y dos niñas pequeñas que dan mucha caña, poder aposentar mi culo en un sofá, pues que quieres que te diga, estaba en el summun). Le dediqué una de mis mejores caras de asco y se fue de allí diciendo pestes por la boca. El tontodelculo quería ligar y hacerse el gracioso y le salió el tiro por la culata; lástima que no le virlé la pistola al poli, lo abría acojonado nada más enseñársela.
A eso de las cuatro y media o cinco de la mañana decidimos que nos largábamos de allí pero que Andrea iba a pasarse por el hospital a que le hecharan un vistazo a su cabeza. Le había salido un huevo impresionante. Total, que salimos de allí y cuatro cogieron un taxi y el resto bajamos caminando desde la disco hasta el hospital. Por suerte en urgencias no había ni Diós y le hicieron una radiografía. Cuando llegamos el resto caminando le preguntamos que qué le había dicho al médico, que cómo se lo había hecho.
Respuesta de Andy: que estábamos cenando, se rompió la silla y se pegó con el pico de la mesa de los que estaban cenando detrás. MENTIRA Y GORDA. En cuanto vimos al médico le interrogamos, le preguntamos que qué le había contado la novia y dijo lo mismo que nos dijo Andy y le dijimos que le había engañado un poco y que no había sido exactamente igual que le había explicado ella y entonces nosotras, le explicamos la verdad y toda la verdad al médico. Se le había subido el boy encima, empezó a balancearse, se rompió la silla, Andy al suelo, boy encima, golpe con pico mesa en la cabeza y eso era todo. Pero lo mejor es que cuando nosotras hablamos, hablamos con propiedad. Además teníamos la prueba del delito. Hubo quien hizo fotos, pero hubo quien hizo video así es que le enseñamos al bueno del doctor el video de cómo Andy había sufrido ese accidente.
Total, que el médico que era muy divertido también, nos preguntó que cuánto cobraba el boy, doscientos euros media hora y el nos dijo que nos lo dejaba por ciento cincuenta euros... intentamos negociar, pero no llegamos a ningún acuerdo. Muy cachondo aquel médico. Era cubano.
De urgencias nos fuimos a comprar chocolate con churros, pero la churrería no abría hasta las seis de la mañana y nos sentamos en un banco en una plaza a esperar que abrieran la churrería. A mí me entró una pasión que, a pesar del frío que hacía, me quedé frita en el mismo banco, aunque me debatía entre un ojo abierto y otro cerrado, Carmen nos deleitaba y nos entretenía con una danza a lo barra americana. Un árbol se cruzó en su camino y mientras todas tarareaban la canción de nueve semanas y media ella iba danzando agarrada a aquel pobre árbol que tubo que soportar lo que le echaban.
Compramos los churros y nos fuimos a casa de Andrea, donde por fin, pude sentarme en su super sofá y mientras seguía peleándome con el ojo abierto y ojo cerrado, Magda iba proveyéndome de churritos que estában de vicio a esa hora de la mañana, después de una noche de fiesta loca, cuando te entra el hambre guarra que te comerías hasta un hipopótamo.
Tatiana y yo aposentadas en el sofá y el resto haciendo cachondeo. Se metían con nosotras pero ni caso. Yo estaba tapadita con la mantita, calentita y el resto me daba igual.
A eso de las diez y cuarto me sonó el móvil y me cagué en todo porque estaba dormida, pero estaba en la fase esa de cinco minutos más, después de parar el despertador tres veces. Así que ya me desperté y a eso de las doce me fui para mi casa habiendo dormido algo, creo que dos horas, si llegó.
Hacía mucho tiempo que no reía tanto como me reí con estas locas. Sin duda, recomiendo a Carmen para cualquier tipo de evento, fiesta o festejo... FIN. Próximo capítulo: BODA
Os dejo unas fotillos, en una de ellas se puede ver al médico cubano que estuvimos a punto de convencer para que nos hiciera de boy...
El boy cacheando...
La caída y golpe con el pico de la mesa:
El boy y lo que quedó de nata...
Preparándonos para el casting de Torrente IV:
En la disco megapija...
Danza del vientre al ritmo de chumba - chumba (menuda combinación)...
El tonto del culo rematado... y yo intentando escapar de sus zarpas...
En la sala de espera de Urgencias del hospital...
Visualizando la prueba del delito... el médico cubano... fijaros en la expresión, con que atención se miraba el video que le enseñaba Iratxe, el lenguaje corporal no engaña nunca...
Baile barra americana, no tuvo desperdicio...
Y por fin llegaron los churros con chocolate para todas, menos para mí (tengo intolerancia a la lactosa...ups). FIN DE FIESTA.
El boy cacheando...
La caída y golpe con el pico de la mesa:
El boy y lo que quedó de nata...
Preparándonos para el casting de Torrente IV:
En la disco megapija...
Danza del vientre al ritmo de chumba - chumba (menuda combinación)...
El tonto del culo rematado... y yo intentando escapar de sus zarpas...
En la sala de espera de Urgencias del hospital...
Visualizando la prueba del delito... el médico cubano... fijaros en la expresión, con que atención se miraba el video que le enseñaba Iratxe, el lenguaje corporal no engaña nunca...
Baile barra americana, no tuvo desperdicio...
Y por fin llegaron los churros con chocolate para todas, menos para mí (tengo intolerancia a la lactosa...ups). FIN DE FIESTA.
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