El domingo me fui de rebajas al Centro Comercial. Me quería comprar unas camisas en la Benetton. No triunfé nada. Tuve una chaqueta negra en las manos (el mismo modelo de la chaqueta lila). Dudé entre comprármela o no comprármela. Miré la cola que había en la caja y me dió una pereza increíble. No me la compré y desde entonces estoy obsesionada con la chaqueta negra, porque hoy voy vestida de gris y me hubiese ido de perlas. La chaqueta lila también queda bien, pero está mojada y tendida. Por suerte, mañana voy a una visita a una empresa justo en frente del Centro Comercial Sant Cugat, ¿y dónde me voy a escapar después en cinco minutos? Lo habéis adivinado: a comprarme la chaqueta negra. Espero que tengan y mi talla... No puedo vivir sin esa chaqueta, llevo desde el domingo visualizándome con ella puesta.
Tengo que darme otro garbeo por el Corte Inglés, que tengo que comprarle a Jordi unas camisas y me miraré unas para mi.
Tengo que darme otro garbeo por el Corte Inglés, que tengo que comprarle a Jordi unas camisas y me miraré unas para mi.
2 comentarios:
esas cosas pasan... hasta en las mejores familias XD
Mañana ya te cuento si he conseguido la chaqueta.Diós! Es tan bonita!!!!!!
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